De Benahavís a Istán: ruta por las 'zonas tensionadas' de la provincia de Málaga
El criterio del Gobierno para establecer espacios donde limitar el precio de la vivienda afecta al 62% del territorio de Málaga y al 94% de su población.
28 abril, 2023 05:00Noticias relacionadas
El plan del Gobierno de delimitar espacios en los que el precio de la vivienda se encuentra desbocado para ponerle coto afecta al 62% del territorio de Málaga y al 94% de su población. El mapa de las llamadas ‘zonas tensionadas’ recorre desde la almendra de la capital hasta pueblos del interior de la provincia como Alcaucín, según el informe elaborado por consultora Atlas Real Estate Analytics a partir de herramientas de data science.
Según la Ley de Vivienda a la que el Congreso de los Diputados dio este jueves su visto bueno, las ‘zonas tensionadas’ serán competencia de las comunidades autónomas, por lo que tendrá que ser la Junta de Andalucía la encargada de dar el visto bueno en cada caso.
Además, deberán cumplir al menos uno de los dos requisitos establecidos por el Gobierno central: que el porcentaje de renta que una unidad familiar destina pagar el alquiler anual sumado a los gastos y suministros supere el 30% de la renta media de los inquilinos o que la evolución de los precios de la zona haya superado en 3 puntos porcentuales el IPC de los últimos 5 ejercicios.
Estos dos criterios, según el estudio de Atlas, se cumplen en buena parte de los distritos postales que analiza del territorio malagueño. De los 164 distritos postales que aparecen reflejados en el informe, 102 cumplen con los dos parámetros y 154 con al menos uno de ellos (98 con el esfuerzo económico y 56 con la subida continuada de los precios).
Llama la atención especialmente casos como el de Benahavís, donde los 4.292 hogares que recoge el informe tienen que destinar al pago del alquiler y gastos 2.889 euros, un esfuerzo medio de su renta del 139,85%. A eso se suma un incremento del precio de arrendamiento del 67,98% en los últimos cinco años.
El patrón es aún más intenso en el distrito censal de al lado, uno de los que constituyen el municipio de Estepona. Pocos metros más al sur, en primera línea de playa, el esfuerzo de los hogares para pagar la renta y los gastos asociados a la vivienda asciende al 129,39% de sus ingresos y el incremento de los valores de arrendamiento alcanza el 68,65% en los últimos cinco años.
En la capital, destaca, por ejemplo, el caso del Soho, el código postal 29001. Según el informe, las familias tienen que dedicar 2.140 para el pago del alquiler y los gastos propios de la vivienda, un esfuerzo medio del 72,24% de su renta, a lo que suma una subida de valores del arrendamiento del 91.39% en los últimos cinco años.
En Alhaurín el Grande destinan unos 1.391 euros a pagar el alquiler y los gastos de la vivienda, lo que supone un 68,85% de la tasa de esfuerzo medio sobre su renta. Además, el precio de arrendar se ha disputado un 71,35% en los últimos cinco años.
En el centro de Cártama la situación es similar. Las familias gastan algo menos, unos 829 euros, para pagar el alquiler y los gastos de la vivienda, aunque con eso superan sin problema el máximo del 30% establecido por el Gobierno (35,93%). En este caso, el incremento del valor de arrendamiento ha sido de un 38,44% en los últimos años.
Las distintas zonas analizadas de Marbella reflejan una misma tendencia: los gastos suponen entre un 70,60% y un 142,66% de la renta media de los inquilinos -entre 1.605 y 3.424 euros- y el incremento del valor de arrendar ha sido de entre un 36,24% y un 46,84%.
Haciendo el análisis por criterios, es significativo el caso de los pueblos donde el porcentaje de renta que una unidad familiar destina pagar el alquiler anual y los gastos básicos supera el 30%, parámetros que valdría por sí solo para ser declarado ‘zona tensionada’.
Es el caso de Alcaucín, donde sus menos de 2.000 habitantes han de pagar unos 829 euros, lo que supone una tasa de esfuerzo del 53%; Alfarnatejo, donde el precio de alquiler y gastos ronda los 749 euros y la tasa de esfuerzo de sus 650 horas es del 47,5%, o Atajate, una localidad con 169 habitantes que, según los datos del informe, destinan unos 535 euros a vivienda, el 37,66% de su renta anual.
En Cañete la Real, la tasa de esfuerzo se sitúa en el 49,77% y en Canillas de Albaida, que no alcanza los 800 habitantes, en el 71%. En Comares y Cortes de la Frontera, sus menos de 700 hogares registran una tasa de esfuerzo del 43,9% y 31,6%, respectivamente. En Cuevas de San Marcos es del 48,2%, en Cútar del 43%, en Monda del 188,9%, en Ojén del 77,4% y en Sayalonga del 53,4%.
El código censal donde los hogares más destinan a la vivienda respecto a su renta es el 29611, que se corresponde con la localidad de Istán, con apenas 1.494 habitantes y 679 hogares. Allí, la tasa de esfuerzo es del 321,6%. Le sigue Málaga Este, el 29197, con una tasa del 202,7%.
En cuanto a la evolución de los precios de la zona respecto al IPC de los últimos cinco ejercicios, destacan los códigos censales 29649, en Mijas, con un incremento del 58,9%; el caso de la almendra del casco antiguo de la capital, el 29008, con un ascenso del 65,9%, además de la ya referida zona del Soho y la zona de Carretera de Cádiz, con un 69% más o la zona más próxima al Caminito del Rey, el 29552, en Álora, con un incremento del 84,3%.