Málaga tiene ya su primer minimarket 24 horas inteligente. Se llama Scan and buy y está situado en Teatinos, concretamente en la calle de Antígona, junto al Hospital Clínico. Como su nombre indica, para acceder al local, antes debes descargar la app Scan and buy, con la que podrás escanear los productos que pagarás con tu móvil, ya sea desde su propio código de barras o desde el que figura en la estantería. Además, la experiencia de usuario es de lo más curiosa, pues podrás hacer la compra escuchando a tu artista favorito gracias a Alexa, que está incorporada en el techo del establecimiento, o tomar un café en la máquina que se encuentra en uno de sus pasillos.
De la misma forma, esta innovación también ayuda a la empresa, pues el local está dotado de cámaras que, con inteligencia artificial, son capaces de percibir si una persona está robando en la tienda o, en general, haciendo algo fuera de lo habitual. De hecho, fue gracias a esta medida como consiguieron hacerse viral hace unas semanas en Twitter. Una pareja se puso a bailar en el interior de la tienda y este hecho fue captado por la IA. La empresa envió a los bailarines el vídeo por WhatsApp y estos a su vez lo compartieron en redes sociales. "De esta forma, nosotros queremos interactuar con el cliente, que vea que aunque quizá físicamente no haya nadie en la tienda, realmente siempre hay alguien tras las cámaras", cuenta Matías Daud, el empresario detrás de esta idea.
Scan and buy nace como proyecto en plena pandemia. Matías percibió que el código QR llegaba a nuestra vida diaria de golpe y porrazo para quedarse. Hasta los más mayores ya se han acostumbrado a escanear la carta al llegar a un restaurante e incluso a pagar con la tarjeta virtual en sus teléfonos móviles. "También vi que cada vez más personas iban a un supermercado y optaban por la caja de autoservicio. Al notar el aumento en todos estos aspectos vimos necesario dar un servicio diferente. Nos consta que ya lo hacen en otros países, pero nuestra diferencia es que nosotros siempre tratamos de fomentar esa interacción con el cliente", explica.
De hecho, la idea principal para la que nace Scan and buy es para que se vaya implantando progresivamente en los hoteles. "Para mí, tener una tienda Scan and buy en un hotel hace que este gane una estrella más. Siempre he pensado que cuando estás en un hotel y llega una determinada hora es imposible encontrar algo abierto. Esta sería la opción ideal para el cliente que llega de madrugada, por ejemplo, pero también para vender suvenires o ropa", expresa Daud, CEO de Scan and buy, especialista en Marketing y Desarrollo de negocios basados en inteligencia artificial.
Matías opina que este modelo de negocio es "escalable", es decir, que su idea es que a corto plazo Scan and buy comience a ser una comunidad. También cree que el modelo de negocio de Scan and buy es ideal para implantar en "los sex shops, donde la intimidad es tan necesaria". "Mi idea es abrir cinco supermercados más hasta final de año y sumar a la familia restaurantes y hoteles con el paso del tiempo", expresa Matías.
Llevan algo más de cuarenta días abiertos en Teatinos y reconoce que la tienda ha tenido una gran acogida. Su próximo paso es Torremolinos. Allí abrirá dos negocios el próximo 15 de julio, uno en la calle Hoyos y otro en la calle Danza Invisible, frente a La Nogalera. "Una será diferente a esta, que es más chiquita. Serán 350 metros cuadrados. La otra más pequeña, de paso, junto a la estación de autobuses. También tenemos otra en proceso en la Gran Vía de Barcelona, vamos a salir de Málaga", cuenta.
En las tiendas más grandes como la de Torremolinos, Matías quiere que el cajero no esté en la caja, sino que acompañe al cliente y lo asesore dándole una asistencia personal. "Es algo que en un supermercado normal no podría hacerse. No puedes abandonar la caja. Así sí puedes indicarle a alguien por ejemplo dónde está un producto y decirle cuál se adapta más a lo que busca", añade.
La mayoría de su público es joven. Estar en la zona universitaria favorece que sea este público el que acuda a la tienda, pero también entiende que este sector es nativo digital, lo que favorece su visita: "Pero nos vienen personas de más de 55. Son minoría, pero al final, si no hay nada abierto, siempre es una buena opción y se animan a descargar la app para entrar. Nosotros tratamos de ayudarles y guiarles la primera vez que vienen para que se adapten. Además, insistimos en que es todo muy seguro, al descargar la app y poner tu tarjeta, te pide la autentificación, como hacen los bancos".
Matías lamenta que aún haya personas que crean que este tipo de negocios provocan que se destruyan puestos de trabajo. "Tú vas a una tienda de ropa y ves a una persona. Aquí no ves a nadie, pero en estos instantes hay tres personas trabajando. Hay un programador detrás de esta tecnología, un diseñador y la dependienta. Tratamos de aprovechar al máximo lo que nos ofrece la tecnología. De hecho, gracias al modelo que tenemos, la gente se anima a ponernos sugerencias que no nos dirían a la cara y que nos hacen mejorar", insiste.
En la tienda de Teatinos hay dos dependientes, uno con turno de mañana y otro de tarde. Explican al cliente cómo funciona la tienda y qué pasos deben seguir, tal y como el propio Matías explica en el vídeo que acompaña a esta pieza. En Scan and buy son bastantes más: "Tenemos como a seis o siete personas trabajando y a un grupo grande de inversores. Hay un vigilante, programadores, un diseñador gráfico... Al final, como te decía, tengo a más gente trabajando que una tienda cualquiera de este tamaño. Aunque es cierto que después esas mismas personas irán trabajando a las mismas tiendas, pero es que la IA va a generar puestos de trabajo, probablemente más cualificados que los actuales".
Matías reconoce que la inversión es grande, pero no tanto en las cámaras —hay 25 en el local de Teatinos y más de 60 en los próximos que serán más grandes—. Cree que cuesta más hacer estéticos el local y la marca, a la par que ofrecer al cliente un producto diferente, que la propia tecnología: "Además, mantengo los precios como el resto de supermercados. Evidentemente, no puedo competir con Mercadona, pero sí que tengo los productos lo más bajos que puedo, puedo competir con cualquier supermercado pequeño y, además, tengo productos de otros países como Argentina o Alemania que no tiene el resto. Creo que la clave de Scan and buy es ayudar al empresario, al empleado, pero también al cliente".
Pico y pala
Matías Daud tiene 36 años y hace cinco encontró en Málaga su lugar ideal, concretamente en Torremolinos, donde reside. Llegó de Argentina para emprender y la pandemia le obligó a reinventarse después de perder mucho dinero en dos proyectos relacionados con la hostelería y el turismo. "La pandemia me cogió de lleno", lamenta. Sin embargo, decidió especializarse en inteligencia artificial y liarse la manta a la cabeza para poner en marcha Scan and buy, después de mirar con lupa la forma de trabajar que se da en otros países. "Yo soy un soñador y trato de dar todo en lo que hago. He intentado mejorar lo que veía, más que crear una idea. Encima he tenido la suerte de que mucha gente ha confiado en mí y me ha apoyado. No estoy solo", confiesa.
Padre de familia y muy imaginativo, junto a su equipo, ha dedicado "entre un año y medio y dos" en crear Scan and buy entre programación y diseño. "Me encanta haber empezado en Málaga porque es una ciudad que me apasiona. Es una ciudad que está de moda y creo que es un lugar ideal para este proyecto porque para los hoteles somos una gran solución, les damos independencia dando algo que no tiene", expresa.
Así, se muestra orgulloso de decir que Scan and buy es una empresa malagueña y pese a que está liderada por un argentino el 90% de la plantilla es española. "Generamos puestos de trabajo aquí. Es literalmente eso de 'de Málaga para el mundo'. Hay quien me ha preguntado que por qué aposté por Málaga. Yo lo tuve claro siempre, Málaga es una ciudad que está creciendo muy rápido, es una de las más visitadas de España y tiene un potencial increíble", zanja.