Fiesta-mitin de fin de campaña. Ese era el leitmotiv con el que el PSOE había convocado a los suyos para despedir estos 15 días de debate y propuestas. Estaba escrito y así se cumplió. El carácter festivo, alegre y de ilusión fue la tónica general de un acto en el que el candidato socialista, Daniel Pérez, hizo un llamamiento para tener “un voto más que Francisco de la Torre”: “Vamos a gobernar Málaga de la mano de todos”, aseguró.
El trabajo ya está hecho, las iniciativas vendidas y los nervios, en vilo a la espera de lo que pase el 28 de mayo. Pero esa incertidumbre (el gusanillo, las mariposas en el estómago) no impidieron que Pérez mostrara una mirada más emocional, especialmente cuando se dirigió a sus padres, su mujer y sus hijas, “el aire fresco” de la ciudad.
En el auditorio Eduardo Ocón, frente por frente el Ayuntamiento de Málaga, el candidato a la Alcaldía aprovechó la ubicación para hacer un llamamiento a sus compañeros de candidatura: “El lunes os quiero a todos ahí enfrente para organizar el próximo equipo de gobierno”, les espetó. Avisados quedan.
Presentado por el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, y la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Nadia Calviño (ambos se circunscribieron únicamente al ámbito local), Pérez aprovechó para recordar sus líneas maestras entre las constantes interrupciones de “¡alcalde, alcalde!”.
Enarbolado en la verde y morá (“la bandera que nos representa”), aseguró que esta había sido una campaña en positivo, “currando” barrio a barrio: “Eso ha sido gracias a Begoña Medina; vas a ser la primera teniente de alcalde. Por tu trabajo, tu constancia y porque lo vales”, le dijo.
Así, recordó que hace cuatro años, la suma de izquierdas se quedó a un concejal de conseguir la mayoría: “La gente nos ha transmitido ganas e ilusión. Nos dicen que ya toca. ¡Lo vamos a conseguir!”, repitió.
Por supuesto, la vivienda y los pisos turísticos fueron dos de los puntos más aplaudidos, confirmando su compromiso en la construcción de 10.000 VPO (hay 25.000 demandantes actualmente) y la regulación de estas viviendas de ocio: “Se han comido el Centro y ahora se comen los barrios”, aseguró. Sin embargo, también defendió una actividad fundamental para la economía de la ciudad, subrayando que va a aumentar el número de hoteles de cuatro y cinco estrellas.
Para quien no hubo compasión fue para la torre del Puerto. Entre la ovación del respetable, afirmó que no iba a haber rascacielos ni en el puerto ni “en ningún otro lado”: “Vamos a defender nuestro horizonte”, apuntó.
En última instancia se refirió a los barrios, otra de sus piezas clave: “Son el corazón de la ciudad y por tanto tienen que sentirse bien atendidos. Para tener una ciudad limpia, primero tiene que haber un plan de choque. Vamos a poner en marcha un batallón para limpiar la ciudad. Vamos a educar y concienciar de que aquello que está limpio hay que cuidarlo. Y al que ensucie, lo vamos a multar”.
El fin de la ZGAT o la apuesta por la bicicleta marcaron el final (con aparición de un ciclista incluida por mitad del escenario. “Esto no estaba preparado. Ha quedado bien, ¿no?”, bromeó). Así, se lanzó a pedir el voto a aquellos que en el pasado habían confiado en el PP y Cs y que se sentían decepcionados.
Ahora sí, la campaña había llegado a su fin. Que suene la música, que en este caso no podía ser otra que Imagina, de Efecto Pasillo. Abrazado a su familia, recibió el calor de sus compañeros en un escenario convertido minutos después en pista de baile.