Borja Vivas es uno de los mejores atletas que ha tenido Málaga en su historia. Su currículo deportivo es extenso. Ha sido ocho veces campeón de España al aire libre de forma consecutiva en lanzamiento de peso, varias veces en pista cubierta, y ha participado en las grandes competiciones internacionales en su disciplina, entre ellas los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y Río de Janeiro en 2016, así como cuatro mundiales.
Pese a que su cuerpo y su mente estaban en la competición, siempre le ha gustado la política y, de hecho, cerró la lista del PP en Málaga capital en las elecciones municipales de 2011, 2015 y 2019. "Era algo simbólico porque estaba en activo, pero siempre me ha llamado la atención la política", indica.
En 2021 se retiró de la práctica deportiva profesional y decidió intentar hacer carrera en el mundo político. En diciembre de ese mismo año fue nombrado director del Área de Deportes de la Diputación de Málaga y "eso ha sido un máster y un aprendizaje enorme porque me ha permitido conocer muy bien toda la provincia", señala.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, le marcó el reto de dar un paso más y optar a ser concejal en el Ayuntamiento. Iba en el puesto 16 en la lista, justo el límite que marca la mayoría absoluta y parece que le ha dado suerte a la formación popular porque el PP ha obtenido 17 concejales en las elecciones de este pasado domingo.
De la Torre aún no le ha dicho a Vivas cuál va a ser su responsabilidad, aunque el exatleta -que también es licenciado Ciencias Económicas y Empresariales- asegura que le gustaría ser concejal de Deporte, aunque pudiera llevar aparejada también otras áreas.
"Ser concejal es otro mundo, es la Champions League y me da un poco de vértigo ya que Málaga está en el top 3 de ciudades españolas y el Ayuntamiento organiza muchos eventos deportivos", explica Vivas, quien añade que "yo vengo de un deporte minoritario y soy consciente de la necesidad del apoyo de las administraciones".
Vivas está pletórico porque a su nuevo puesto de concejal le ha sumado ser padre por tercera vez justo el primer día de campaña y cumplió 39 años el pasado viernes. "Ha sido todo muy intenso", afirma, y no le falta razón. Le quedan cuatro años de bastante trabajo por delante. Para arrancar, este verano hay un triangular internacional de baloncesto con las selecciones de España, EEUU y Eslovenia en Málaga y en noviembre será la final de la Copa Davis.