Viernes 2 de junio en la Unidad de Críticos del Hospital Materno Infantil de Málaga. Los gritos de un hombre rompen la tranquilidad habitual de la UCI. La voz correspondía al padre de uno de los niños ingresados. Al parecer, se estaba enfrentando a una médico, con actitud muy violenta, porque consideraba que su hijo no necesitaba utilizar una máscara de oxígeno, alegando que este se encontraba “bien”, opinión contraria a la recomendación de los profesionales. Llegó a amenazar de muerte a la médico.
Esta sanitaria no dudó en denunciar ante las autoridades los hechos acontecidos. Pese a que solo tiene 23 años, este hombre, vecino de Alhaurín el Grande, ya era un viejo conocido para todos en el hospital. Testigos de lo ocurrido aseguran a este periódico que en el hospital ya habían tenido problemas con él cuando su pareja estaba embarazada y hasta en la planta de neonatales. “Daba igual la planta que estuviera, siempre la liaba”, han explicado.
Además, desde el ingreso del pequeño en la UCI del hospital, parece que este chico solía descalificar frecuentemente a los trabajadores tratando de obstruir el normal desarrollo de su actividad profesional. Así, detallan que era habitual que tomara fotografías y vídeos al personal del Materno Infantil. “Es algo ilegal. Él puede sacarle a su hijo todas las fotos que quiera, pero a los sanitarios no”, recalcan.
Pese a que los hechos fueron denunciados, los testigos cuentan que este hombre solicitó hablar incluso con la máxima autoridad del hospital, lejos de dar su brazo a torcer, pues sentía que lo tomaban “como un loco”. Tras la acusación, tuvo lugar un juicio rápido del que se ha derivado la emisión de una orden de alejamiento del centro para el agresor.
Según ha podido saber este periódico, el pequeño ha sido hospitalizado en Sevilla, donde será intervenido. “Este domingo el niño empeoró y este hombre y su madre volvieron a tener problemas en Urgencias, donde les echó el guardia de seguridad, y en el parquin del Hospital Civil”, manifiestan.
El caso lo ha llevado el abogado del Colegio de Médicos Antonio Moya, desde el momento en el que la víctima llamó al Teléfono de Atención Urgente (TAU) de la institución colegial, que ha mostrado su más "enérgica condena" ante esta nueva agresión verbal. "Insistimos en nuestra política de tolerancia cero ante las agresiones a médicos", ha insistido el presidente del colegio, Pedro J. Navarro.
Por su parte, el Sindicato Médico de Málaga ha mostrado su rechazo ante “esta realidad que va camino de instaurarse en la sociedad si no se toman medidas eficaces", lamentando que la figura del facultativo "no se respeta y se le culpa de todos los males de la situación sanitaria del país por aquellos usuarios que protagonizan estas agresiones cada vez más comunes".
Por ello, han convocado una concentración, junto con Satse, este jueves en la escalinata principal del Hospital Materno Infantil, a las 11.00 horas, para denunciar esta agresión y apoyar a esta facultativa.