Mientras en Alemania y Países Bajos la justicia ha ilegalizado algunos capítulos de los Ángeles del Infierno, en España siempre se tarda en mirar a hacia donde se debe. Hay otros ejemplos más evidentes, como es el caso del Departamento de Justicia de EEUU, que considera a esta organización como una amenaza criminal en todo el mundo por estar involucrados en todo de tipo de delitos.
La semana pasada una nueva operación policial contra los Hell Angels realizó varios registros y entradas en Málaga y en Dinamarca resultando 5 personas detenidas. La vinculación de esta banda de moteros con los países nórdicos es muy extensa y en Málaga se conoce perfectamente porque es la segunda investigación en un año.
Los Hell Angels se distribuyen administrativamente por capítulos y en todo el mundo han llegado a 475. En España actualmente hay 20 sedes, y una más en camino. En Granada ya tienen la categoría de Prospect, porque son aspirantes a convertirse en miembros de pleno de derecho de uno de los clubes de moteros más importantes del mundo. Y también autodenominados “Fuera de la Ley”. En la provincia de Málaga tienen dos sedes, una en Málaga capital creada en 2002 y una en Marbella fundada en 2018.
El capítulo más importante de esta organización en España es el de Mallorca, que ha sido juzgado recientemente en la Audiencia Nacional. Para defender su labor, su líder Frank Hanebuth, en sus últimas palabras durante el juicio afirmó: "No somos una organización criminal. Somos el único club de moteros en el mundo que tiene como base una estructura democrática. Y eso quiere decir una persona un voto".
En la Audiencia Nacional no están muy de acuerdo. El Magistrado Manuel García-Castejón definía así a los Hell Angels: “Es una organización perfectamente estructurada que realiza el control interno de forma coactiva o violenta, con un fuerte carácter jerárquico, una disciplina férrea entre sus miembros”. Y eso no suena muy democrático.
DÍA DE LA MARMOTA
La última operación contra los Hell Angels en España se inició tras detectar la presencia en diciembre de un exmiembro de la banda y un Prospect en Marbella que figuraban como objetivos de Alto Valor para Polonia y Dinamarca. También fueron detenidos aquí el año pasado y contaban con antecedentes por tráfico de drogas.
Estas dos personas eran los encargados de establecer los contactos con los proveedores de hachís de Marruecos, se supone que introdujeron 3,5 toneladas de hachís en Dinamarca transportando la droga junto a animales vivos. Y eso significa muchos millones de euros. En los registros en Málaga se les detectó 59.000 euros en efectivo. La operación la coordinó Europol y otras 3 personas fueron detenidas en Dinamarca, el lugar donde la droga se vendía.
La anterior investigación relacionada con los Hells Angels en Málaga ocurrió en febrero del año pasado y, como se dijo al inicio del artículo, tenía relación con países escandinavos. En el citado caso fue con Finlandia: a 2 miembros los detuvieron aquí y a otras 7 personas en territorio finlandés. Se les investigó por tráfico de anabolizantes que acaban en Tempere (Finlandia) tras ser enviados desde la Costa del Sol.
La facilidad de contactos transnacionales de esta banda es fruto de su presencia en 65 países. En muchos casos, como atestigua la Audiencia Nacional, los propios miembros de unos capítulos se trasladan a otros estados para evitar investigaciones judiciales. Fue el caso de la sede de Izmir (Turquía) que comenzó a recibir bastantes miembros de localidades alemanas hace años atrás, ya que varios Landers germanos han ilegalizado capítulos de Hell Angels en su territorio. Fue el caso del Hells Angels MC Bonn en 2016, que tras una decisión del Ministerio de Interior de Renania Palatinado fue disuelto y prohibido.
LUCHA POR LA CARRETERA
En Málaga, aparte de los Hell Angels hay presencia de otras bandas de moteros, como por ejemplo Bandidos, No Surrenders o Satudarah. Precisamente el año pasado la Policía Nacional tuvo que intervenir para que una reyerta entre unos 60 miembros de Hell Angels y Satudarah no pasara a mayores en Puerto Banús (Marbella). Todos los miembros de estas organizaciones son perfectamente identificables porque están obligados a llevar sus correspondientes chalecos y entre ellos se reconocen al instante.
Aquel encuentro en Puerto Banús ocurrió el 18 de mayo del año pasado, pero donde si se enfrentaron de verdad fue el 21 de mayo en Ginebra (Suiza). Un miembro de los Bandidos detectó la presencia de afiliados a Hell Angels e iniciaron un tiroteo en un bar que acabó con un Ángel de Infierno herido por un disparo en la entrepierna. Cuando se juzgaron los hechos en junio de 2022 en un Tribunal de Berna (Suiza) cientos de miembros de las bandas se citaron a las puertas y la policía antidisturbios suiza tuvo que intervenir para separarlos. Bandidos está luchando por implantarse en Suiza y esa idea a los Hell Angels no les hace mucha gracia.
Todas las bandas moteras mencionadas han sufrido detenciones en la Costa del Sol, la mayoría de ellas son de miembros de capítulos internacionales en busca de contactos en el narcotráfico al más alto nivel.
UNA GRANADA DE MANO EN UN FUNERAL.
El viernes 9 de junio pudo ocurrir una gran tragedia mientras se celebraba un funeral en la localidad alemana de Altbach. Los hechos transcurrieron durante el sepelio de un traficante de drogas de 20 años que murió en un accidente el 3 junio. En el cementerio había alrededor de 500 personas y la policía alemana monitoreó todo porque estaban presentes miembros de organizaciones criminales de Stuttgart. Pero nadie se esperaba lo que iba a ocurrir.
Un joven iraní de 23 años llegó en taxi al lugar e irrumpió en el camposanto con una granada de mano M-75 que lanzó contra la multitud congregada allí. Por fortuna, la granada explotó en el aire tras golpear una rama de árbol e hirió a 10 personas. Tras el ataque, una turba golpeó al atacante y durante la semana se realizaron algunas detenciones.
Hay un conflicto importante entre grupos criminales de Stuttgart y en los últimos meses se han efectuado decenas de tiroteos entre ellos. Según el periódico Stuttgarter Nachrichten, la fiscalía alemana también está investigando a los policías que estuvieron presentes durante el funeral y no intervinieron tras el atentado con la granada de mano. Al parecer huyeron del lugar sin más. Un ejemplo de que el crimen organizado puede hacerse notar en la localidad aparentemente más tranquila que se le venga a la mente.