Esta semana, el Hospital Regional de Málaga detectó en sus instalaciones dos casos de personas con klebsiella, una bacteria que se suele encontrar en el intestino de los seres humanos. Hoy jueves, se ha conocido el fallecimiento de una persona que había ingresado infectada de este género, aunque desde el centro apuntan a que se trataba de un paciente pluripatológico y que se muerte no está relacionada con la klebsiella.
El Hospital Regional de Málaga, dentro del programa de vigilancia activa que realiza, lleva a cabo cribados periódicos y sistemáticos a todos los pacientes y halló inicialmente dos casos de pacientes intrahospitalarios con klebsiella.
Tras eso, se determinó que una tercera paciente pluripatológica --la ahora fallecida-- había ingresado en el centro con la bacteria, según las fuentes. El análisis de la cepa se ha enviado al laboratorio de referencia para confirmar que se trata del caso índice.
Mientras, los otros dos pacientes evolucionan "bien" de su intervención quirúrgica sin complicaciones por la klebsiella, un germen oportunista que puede infectar en determinadas circunstancias a pacientes más frágiles, han indicado.
A través del servicio de Medicina Preventiva se está realizando un estudio de contacto para descartar más casos, los pacientes están aislados y se mantienen todas las medidas de control, seguimiento y seguridad que hay que activar en estos casos.
Un germen "oportunista"
El centro hospitalario, en un comunicado, explicó hace un día que se trata de un germen "oportunista", que puede infectar en determinadas circunstancias a pacientes más frágiles.
Realmente es peligrosa cuando se traslada a otros órganos, pues es más sencillo que provoque neumonía, sepsis o infecciones en heridas y en el tracto urinario. Aunque se desconoce el origen de esta bacteria en este caso, es habitual que esta se transmita por el contacto con la piel, mucosas, heces, heridas u orina de una persona infectada. Sin embargo, también es común que se transmita a través del contacto con materiales que se encuentran contaminados como catéteres, sondas o ventilación asistida o la superficie de quirófanos.
El hospital ha tenido constancia de estos casos por el programa de vigilancia activa que realiza, donde llevan a cabo cribados periódicos y sistemáticos a todos los pacientes. Sobre los dos infectados, han explicado que se encuentran en el proceso normal de recuperación de su intervención quirúrgica.