España alcanzará este verano los 156.453 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, "el número máximo de efectivos en toda la historia", según ha adelantado este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha defendido que "la seguridad es inversión"

Durante las próximas semanas, llegarán a las comisarías y cuarteles las últimas promociones de agentes que han superado el proceso de formación inicial en las academias correspondientes. Con ellos, la Policía Nacional pasará a tener 74.458 efectivos y la Guardia Civil, 81.995.

Marlaska ha sacado pecho de estos números, asegurando que en junio de 2018, cuando Pedro Sánchez llegó por primera vez a Moncloa tras la moción de censura a Mariano Rajoy, la plantilla de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contaban con poco más de 142.000 efectivos. 

La suma de más de 14.000 agentes en los últimos cinco años, ha defendido el ministro, ha sido posible gracias a "cinco ofertas de empleo público por encima de una tasa de reposición del 120%". 

En paralelo a ello, Marlaska ha subrayado el "incremento salarial de un 38% de media tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil", algo especialmente relevante a tenor de las reivindicaciones salariales del cuerpo que este mismo martes recibieron el espaldarazo de la Audiencia Nacional, que insta al departamento de Interior a sentarse a renegociar el acuerdo de equiparación salarial para que estos agentes cobren lo mismo que policías autonómicas como la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra.

"La seguridad es inversión, no es gasto; es inversión que ayuda y favorece a otras industrias, a que nuestro tejido económico pueda tirar adelante con mayor fuerza", ha asegurado Marlaska.

OPERACIÓN VERANO 2023

El ministro ha presentado en Málaga del despliegue de agentes que formarán parte de la Operación Verano 2023, un dispositivo que el departamento de Interior activa cada año para "garantizar la seguridad de la gente que viene a pasar unos días de descanso y a conocer nuestro país".

Marlaska ha trasladado su confianza en que este 2023 va a ser "un año excepcional en materia de turismo y vamos a superar la época de prepandemia". El plan, que arranca este próximo 1 de julio y se extenderá hasta el 31 de agosto, se desplegará en Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Comunitat Valenciana, Galicia, Madrid, Murcia y Illes Balears, donde se ampliará hasta el 30 de septiembre.

En total, 24.739 policías nacionales se ocuparán de dar protección a la actividad turística en estas comunidades: 22.355 están ya destinados en las distintas unidades de Seguridad Ciudadana y otros 2.384 agentes llegarán desde otras unidades o de la Escuela Nacional de Policía como refuerzo.

A todos ellos se sumarán 20.678 guardias civiles, 19.520 ya destinados en unidades de Seguridad Ciudadana y otros 1.158 efectivos de refuerzo. 

El despliegue policial tiene como objetivos aumentar la vigilancia y control preventivo en vías de comunicación urbanas e interurbanas o zonas como las estaciones, los aeropuertos o las playas. En general, explican desde el departamento de Interior, de todos aquellos lugares en los que se origine una gran concentración de personas.

Su presencia además sirve para potenciar las labores de prevención delictiva, acelerar las investigaciones de las unidades de Policía Judicial y agilizar y facilitar los trámites en las oficinas de denuncia, acortando los tiempos de espera e incrementando los niveles de atención ciudadana.

Noticias relacionadas