Acompañado por sus padres, esposa y hermanos, Francisco Salado ha vuelto a ser investido como presidente de la Diputación Provincial de Málaga este viernes en un solemne acto en el que, como principal novedad, ha entrado Vox en el pleno con dos diputados, sustituyendo a Ciudadanos, que no consiguió representación tras las últimas elecciones municipales del 28 de mayo.
El PP tiene mayoría absoluta con 18 diputados, frente a los 10 del PSOE, 2 de Vox y uno de Con Málaga por lo que, lógicamente, no ha habido ninguna sorpresa. Al contrario, los discursos de todos los representantes políticos han llamado a la unidad y a trabajar juntos para mejorar Málaga, aunque luego la realidad irá poniendo cada cosa en su sitio.
Es un día importante para Salado y ha querido lanzar en su discurso una idea clara. Málaga va a crecer más, superando incluso en población a Sevilla, y los dos retos más importantes son la gestión del agua y la movilidad. En el primer aspecto, el reelegido presidente de la Diputación ha anunciado que invertirán 50 millones de euros anuales -200 millones hasta 2027- para "inversiones y actuaciones en materia de gestión del agua, de lucha contra la sequía y de optimización de recursos hídricos".
Entre las primeras medidas, ha dicho Salado, "encargaremos un estudio para la implantación del tratamiento terciario y el consiguiente aprovechamiento para riego agrícola de las aguas recicladas en las depuradoras del Consorcio provincial del Agua".
Hay que recordar que la Diputación de Málaga ya hizo un estudio el año pasado sobre las pérdidas de agua existentes en la provincia por la rotura de canalizaciones antiguas o por robos y los datos eran escalofriantes: se desperdician 7.500 millones de litros al año.
Salado ha precisado que hay 47 depuradoras gestionadas por el Consorcio en la provincia que depuran 10 hectómetros cúbicos de agua al año. Con ello "se podrían regar 2.000 hectáreas de cultivos leñosos y se ahorraría en los pantanos y pozos agua como para abastecer cada año a una población de 130.000 personas".
Otros retos
Entre los retos para los próximos cuatro años, Salado ha afirmado que "todas las grandes actuaciones de la Diputación van a tener la sostenibilidad como eje y motivación. Vamos a seguir implantando el uso de la biomasa para climatizar edificios públicos, colegios, ambulatorios, residencias, como hemos hecho en la Sierra de las Nieves. Lo haremos también en la Serranía de Ronda, en Antequera y en la Alta Axarquía. Porque además de ser más eficiente, la limpieza de montes y saca de madera facilitará la prevención de incendios forestales".
También ha indicado que "vamos a trabajar en la implantación de la Ley de Economía Circular en la gestión de residuos" y "a desarrollar el mayor parque fluvial de España, el corredor verde del Guadalhorce".
Por otra parte, Salado ha reclamado que se apoye al sector turístico con fondos europeos "y se cree un Perte específico para un sector que, solo en Málaga, da trabajo a 123.000 personas y genera cada año más de 17.400 millones de euros".