Una decena de personas fueron detenidas o investigadas el año pasado en Málaga por cometer delitos de odio. En la mayoría de los casos (6) fueron por atacar, de diversas formas, a otras personas por su orientación sexual y su género, mientras que otros dos detenidos fueron por delitos de odio relacionados con la ideología, una por discriminación por sexo y otra por racismo o xenofobia.
Así se recoge en el último Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2022 que acaba de publicar el Ministerio del Interior y que viene a confirmar que Málaga es una de las provincias menos homófobas y racistas del país o, al menos, donde menos denuncias se dan por estas circunstancias.
En este sentido, el año pasado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron o investigaron a 838 personas en España (la mayoría, 361, por racismo y xenofobia). El mayor número se dio en las provincias vascas de Vizcaya (133) y Guipúzcoa (111), mientras que en Madrid se contabilizaron 94.
El informe desgrana además los hechos conocidos -conjunto de infracciones penales y administrativas que han sido conocidas por las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad bien por medio de denuncia interpuesta o por actuación policial realizada motu propio (labor preventiva o de investigación)- y los hechos esclarecidos, que son aquellos en los que se detiene al autor “in fraganti”; la identificación plena del autor, o alguno de los autores, sin necesidad de que esté detenido, aunque se encuentre en situación de libertad provisional, huido o fallecido; cuando exista una confesión verificada, pruebas sólidas o cuando haya una combinación de ambos elementos; o cuando la investigación revele que, en realidad, no hubo infracción.
Los números de Málaga están muy bajos respecto al resto nacional. En 2022 se declararon 31 hechos conocidos -en 2021 habían sido 28- frente a los 1.869 de toda España. La mayoría (12) fueron por delitos de odio por orientación sexual, seguidos de los de racismo (8). De esos 31 hechos conocidos, se resolvieron 22 en la provincia de Málaga, un volumen que ascendió a 1.175 en el conjunto nacional.
EL ESPAÑOL de Málaga publicó el pasado 11 de junio un reportaje sobre el comportamiento de la provincia en delitos de odio atendiendo a los datos de 2021 y habló con varios colectivos para saber hasta qué punto era cierto que Málaga era una ciudad poco racista u homófoba o si era solo que no se denunciaba lo suficiente.
"Racismo por supuesto que hay y cada vez es más preocupante por los discursos xenófobos que hay en ciertos medios de comunicación o en ciertos partidos. En Granada o Almería, por ejemplo, hay un racismo enorme que, además, se está institucionalizando porque las personas que lo sufren se están acostumbrando y lo están normalizando, pero es verdad que en Málaga no está pasando eso", afirmó Ahmed Khalifa, presidente de la Asociación Marroquí para la Integración de Inmigrantes.
"No podemos considerar que Málaga sea racista u homófoba, pero es cierto que la mayoría de incidencias no se denuncian por mucho que nosotros motivemos a las víctimas a hacerlo", expuso Antonio Ferre, presidente de Andalucía Diversidad LGBTI.
Los perfiles
El informe no desagrega el perfil de los atacantes o las víctimas por provincias, pero sí da un patrón general y éste indica que los principales afectados por este tipo de delitos son personas del sexo masculino (59,4 %), mientras que el grupo de edad más afectado es el comprendido entre los 26 y los 40 años (31,3 %).
En cuanto a la distribución de las víctimas según su nacionalidad, el primer lugar lo ocupan las españolas, con el 60,9 % del total de victimizaciones registradas. Dentro del conjunto de las víctimas de nacionalidad extranjera, las procedentes de Marruecos registran el número más elevado (9,9 %), por delante de Colombia (3,3 %) y Senegal (2,1 %).
El número de detenidos/investigados son en su mayoría de sexo masculino (79 %) y de edad comprendida entre 26 y 40 años, que representan el 27,6 % del total.