La maternidad es un factor de riesgo para las víctimas de violencia de género. De las 28 mujeres asesinadas en España en lo que va de año, 18 eran madres; de las casi 4.000 que están en Málaga bajo vigilancia policial, el 48,9% también lo son.
El sistema VioGén tiene registrados en la provincia 3.876 casos activos, según la última estadística fechada a 30 de junio de 2023. Desde que comenzó 2023, son 11 casos más, 308 en comparación con hace solo un año. De ellos, 1.893 son de mujeres que tienen hijos menores de edad, el 48,9 % del total.
El peso de la visión más conservadora de la maternidad multiplica la vulnerabilidad de muchas mujeres. Las mismas que sufren en primera persona las consecuencias del patriarcado, una idea que ya usaban los griegos para referirse al “gobierno de los padres”, son al mismo tiempo aquellas sobre las que recae la máxima responsabilidad de cuidar de sus hijos e hijas.
Esto les afecta directamente a ellas, por ejemplo, a la hora del dar el paso de pedir ayuda. Según el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, "el miedo atenaza a la víctima, que no denuncia para proteger a sus hijos".
De las 28 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año, 18 tenían hijos o hijas menores que ahora quedan huérfanos. Otra de las víctimas mortales estaba embarazada de su primer hijo.
En concreto, la violencia machista ha dejado huérfanos en 2023 a 33 menores. Desde que en 2013 comenzaron a contabilizarse los casos, son ya 410. Tres de ellos son los hijos de Paula, la joven asesinada en mayo en Torremolinos por su expareja, que ahora están bajo la tutela de la Junta de Andalucía.
Quienes mantenían una relación cercana con la joven recordaban tras el crimen como en alguna ocasión les había hablado de las palizas que el padre de uno de sus hijos y su presunto asesino le daba, “pero lo justificaba porque era el padre de su hijo", narraban, arrepentidos por no haberla ayudado más y haber sido ellos quienes dieran el paso para denunciar.
VIOLENCIA VICARIA
La violencia de género no solo las hace más vulnerables a ellas, también a los propios menores. La estadística de Interior refleja un aumento del número de menores en riesgo por vivir en hogares donde sus madres sufren maltrato machista.
En concreto, a 30 de junio, la policía tenía en el radar 162 casos con menores que corrían el peligro de ser también ellos maltratados. Son 13 más que el pasado mes de enero y 27 más que en el mismo mes de 2022. De ellos, 16 en riesgo medio, 93 alto y 53 extremo.
A ellos se suman otros 392 niños y niñas que Interior vigila por su situación de vulnerabilidad, siete más que a comienzos de año y 60 más que hace 12 meses.
“La víctima tiene miedo y no denuncia ante el temor añadido de represalias del maltratador contra sus hijos", expone el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, apuntando directamente a otra lacra: la violencia vicaria.
No estás sola, pide ayuda
El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. Estos son todos los recursos contra la violencia de género.