Canchas de baloncesto en el sótano, dormitorios kilométricos, camas de cuatro metros y cuartos rojos al estilo Cincuenta sombras de Grey, así son los extras que piden para sus mansiones los millonarios más excéntricos, explican a EFE los socios fundadores de GC Studio, Lucía Cassaus y Alexis Gonzalez, expertos en proyectos residenciales de lujo.

Actualmente, en los estándares del diseño de una vivienda de alta gama “priman tres puntos que son básicos”: la localización, que te lleva a pagar más dinero por menos metros si está en el sitio idóneo; el espacio, donde es importante que “la casa respire por sí sola”, y por supuesto, las vistas y los acabados, en los que se apuesta por materiales nobles.

En enclaves tan exclusivos como Marbella y la Costa del Sol, las zonas exteriores son fundamentales dado que, gracias al clima, se hace vida fuera todo el año, precisan Lucía y Alexis.

En GC observan que el cliente ha cambiado -hoy es mucho más joven, aseguran- y la lista de sus imprescindibles también: incluye una pequeña piscina interior, una buena vinoteca, una zona de agua y balneario, salón de peluquería y belleza, sala de masajes, cine, gimnasio y hasta un simulador de golf, detallan.

En líneas generales, los occidentales buscan cosas similares porque tienen “el mismo estilo de vida” y, si bien siempre “hay pequeños detalles que varían”. Es al saltar de continente cuando “los proyectos cambian sustancialmente” dado que también varían las necesidades y los gustos.

A grandes rasgos, los europeos y los americanos, aunque puedan tener sus excentricidades, no son “tan extremas” como las de los árabes que, por ejemplo, piden varias cocinas y que estén cerradas, o los rusos, que muestran “un patrón más singular”, subrayan.

Entre las peticiones más peculiares destacan la de un cliente que solicitó una cama de cuatro metros porque “le gusta dormir con mucha gente” o la de otro que pidió incorporar a la vivienda “una habitación oculta, un cuarto rojo”.

Se trata de una estancia que quedaría escondida tras una “especie de mueble” que se abre con un complejo mecanismo y que tiene las medidas de seguridad de un búnker pero destinada a un tipo concreto de prácticas sexuales, popularizadas a través de la trilogía Cincuenta sombras de Grey, obra de la escritora inglesa Erika Leonard Mitchell, más conocida como E.L. James.

Para GC Studio, como profesionales del diseño y la arquitectura, hacer realidad este tipo de demandas es “interesante y divertido” porque “sales un poco de los patrones normales” y eso es algo que les entretiene, a ellos y a todo su equipo, comentan entre risas. Aunque son temas delicados -subrayan- porque tienen que recabar información sensible y muy personal sobre los gustos e intereses de quien les encarga el diseño.

EFE/Esther Gómez

Entre los proyectos en los que están trabajando, hay algunos que son “singulares” por las dimensiones que tienen en sí mismos, destacan.

Hoy en día “tener espacio es lujo” y cualquier mansión debe contar con estancias amplias y grandes, señalan, porque “no hay que llenarlo todo de mobiliario”. Se trata de “llegar y encontrar luz y ventanales”.

En las construcciones de alta gama se huye “de los espacios ridículos o demasiado pequeños”, y se espera que “todo tenga una buena proporción y que no haya muebles pegados a una pared” que obliguen a “ir andando por la vivienda entre pasillitos”.

Sobre una parcela de 50.000 metros cuadrados, en Bélgica han diseñado una mansión de 6.000 metros cuadrados con dos sótanos enormes y el cliente les ha pedido que incorporen en ellos, entre otras cosas, un campo de fútbol sala, una pista de tenis, una cancha de baloncesto y una bolera.

En España, donde se disfruta de un clima soleado y poco lluvioso, colocar las instalaciones deportivas bajo tierra y no en el exterior es algo poco frecuente, pero en otros enclaves del centro y el norte de Europa donde “la temperatura y la climatología es diferente y no te permite practicar este tipo de deportes al aire libre durante todo el año”, no lo es tanto, precisan.

De hecho, hay propiedades de lujo que ni siquiera tienen piscina exterior, relatan, y ésta se sustituye por una piscina, incluso de 25 metros, y una zona de balneario que se cierra con paneles de cristal que posibilitan aperturas parciales en determinadas épocas del año para disfrutar del buen tiempo, cuando lo hay, aclaran.

EL PRESUPUESTO, LO DE MENOS

En cuanto al presupuesto, la realidad es que “ese tipo de proyectos no se empiezan con presupuestos” porque -aclara- “ese tipo de clientes no viene diciendo tengo x y quiero gastarme x menos dos”.

Quien demanda un proyecto de estas características “llega pidiendo lo que quiere con las calidades y los materiales que quiere”, pero “no hay límite de 'budget' (presupuesto en inglés)”.

Aunque es cierto que “todo el mundo tiene unas capacidades y unos números en su cabeza”, comentan, “cuando tienen esa lista de requisitos, el presupuesto no es importante para ellos”.

También el aspecto sostenible de una vivienda es algo que cada vez prima más, tanto para quienes diseñan como para quienes encargan, y desde GC Studio apuestan por incorporar, por ejemplo, sistemas de reciclaje de aguas grises o de lluvia.

Noticias relacionadas