En menos de un mes en la Costa del Sol se han sufrido tres ejemplos de atracos a joyerías. En dos ocasiones el método elegido ha sido el mismo, se han utilizado vehículos robados para estamparlos contra los escaparates de los establecimientos. Estos alunizajes han ocurrido en Manilva y en San Pedro de Alcántara, pero en España este tipo de asaltos no han sido los únicos en este año.
El último hecho conocido ocurrió en pleno de Centro de Málaga, un ladrón realizó un seguimiento a representantes de joyerías que se desplazaron por trabajo desde Sevilla y Barcelona. Tras detectarlos, robó 60.000€ en joyas que se encontraban en el vehículo que conducían y aparcaron en un parking público de Málaga.
Al ladrón en el registro de su vivienda le intervinieron anotaciones con el número de matrícula de los joyeros, por lo que es muy probable que recibiera un chivatazo y fuese un encargo de una organización criminal.
Aunque la tecnología avance, hay tácticas delictivas que se perpetúan con el paso de los años porque el botín que se obtiene posee un gran valor y es fácil de esconder. Las joyerías son objetivos prioritarios para muchas organizaciones criminales especializadas ya que en cuestión de minutos obtienen un botín que les arregla todo el año.
Lo ocurrido en Manilva y San Pedro, donde una banda consiguió su objetivo robando miles de euros en cuestión de minutos, pone de manifiesto el continuo mercado negro de joyas que también está con una relación estrecha con el de relojes de alta gama. Estas organizaciones criminales en su mayoría ya tienen vendidos por adelantado los productos que van a adquirir.
Otros ejemplos
En Málaga, un clan dedicado al narcotráfico y asentado en la Trinidad, cometió un asalto aún más violento en agosto del año pasado. Fue contra una joyería en calle Mármoles. Dos tipos entraron armados con cuchillos y se llevaron unos 95.000€ en joyas.
En Vigo, en enero, otra banda, a través de un butrón, asaltó una joyería consiguiendo unos 80.000€. Se detuvo meses después a los 5 miembros de esta organización. A uno de ellos se le consiguió ubicar en otro atraco ocurrido en noviembre 2022 en Madrid. En Zaragoza se robó una joyería y en Talavera de la Reina en mayo otra joyería fue objetivo de una banda, y en Torremolinos se frustró un asalto de una joyería en enero.
Esos cuatro atracadores casi consiguen 195.000€ de una tacada, pero fueron detenidos en el transcurso de los hechos por parte de la Policía Local que los detectó mientras patrullaban de paisano.
El más mediático del año
Sin duda el atraco más mediático de este año le ocurrió a los joyeros encargados de transportar las joyas que iban a lucir los principales invitados de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Sufrieron un asalto en el kilómetro 23 de la carretera de A Coruña (A-6). Un vehículo con identificativos de la Guarda Civil les hizo detener la marcha. Y sin tiempo a reaccionar tres tipos les pincharon varias ruedas del coche y armados le instaron a entregarles las joyas que transportaban.
Esta forma de proceder recuerda a los vuelcos que se realizan entre clanes de narcotráficos por identificarse en mitad de una carretera como una fuerza policial. Los ladrones obtuvieron más de 2 millones de euros en joyas.
Este atraco evidencia que la organización criminal estudió minuciosamente los movimientos del personal de la joyería Del Páramo Vintage de Valladolid, y preparó con suficiente tiempo el golpe.
El robo en Dubái
Sin duda, los mejores en lo suyo son los Pink Panther, la reconocida banda que roba joyas y relojes de lujo por todo el mundo. Sobre sus inicios que se remontan a principios a mitad de los 90 se coincide en que fueron serbios, montenegrinos y bosnios los fundadores, pero esta organización criminal ya engloba a más de 400 miembros de decenas países.
Han cometido atracos en más de 35 estados por lo que su método operacional es muy variado, y por ello es muy complicado adelantarse policialmente a sus movimientos. Su éxito se basa en el estudio minucioso del atraco, y la ejecución perfecta del plan establecido en un tiempo récord que no permite a la policía a ni siquiera comenzar una persecución.
Su último asalto con el que se les vincula ocurrió en una joyería de la calle Kolokotroni de Atenas en noviembre de 2022. Allí 5 Pink Panther robaron más de 135.000€ en relojes Rolex. Pero su fortuna les duró hasta marzo cuando la policía los detuvo y esa rama del clan fue desarticulada.
Ese atraco es una minucia si se comparada con uno perpetrado el año pasado en una feria de Bellas Artes de Maastricht (Holanda), donde 5 miembros de la banda entraron el 28 de junio de 2022 ataviados con un look al estilo de los Peaky Blinders, y simulando ser unos curiosos más de la feria sorprendieron a todos los asistentes reventando una cristalera.
Allí se encontraba un collar de diamante amarillo valorado en más de 25 millones de euros. En pocos minutos abandonaron el recinto en patinete y no se supo nada más de ellos hasta el día de hoy. Este año esa feria aumentó la seguridad del evento, pero ante una banda que actúa de una forma tan sorpresiva tienes pocas formas de hacerles frente.
Después de robar cientos de millones de euros y disfrutar tantos lujos esta organización criminal también tiene su parte B, la mayoría de miembros han estado en periodos de tiempo en diferentes cárceles de todo el planeta donde han hecho contactos con otros clanes internacionales.
Pero la cárcel te puede costar la vida, como le pasó al serbio Borko Ilincic. Le condenaron en Emiratos Árabes Unidos por el atraco de una joyería situada en el principal centro comercial de Dubái, allí los Pink Panther irrumpieron armados y con vehículos robados para llevarse consigo más de 3 millones de euros. A Ilincic lo detuvieron en 2016 en Alcalá de Henares y al año siguiente fue extraditado. En 2017 se ahorcó en una celda de Emiratos Árabes Unidos.