Lejos de adivinar un cambio de tendencia, la caída de la natalidad en la provincia de Málaga se sigue agudizando y confirmando un preocupante escenario en el que el envejecimiento de la población es la tónica. Un mal que, todo sea dicho, parece afectar casi por igual a la práctica totalidad de España.

Los últimos datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refuerzan el negativo estado vegetativo de una provincia que si bien gana habitantes en los últimos ejercicios, lo hace fundamentalmente gracias a la llegada de ciudadanos de fuera. Los datos, correspondientes al pasado junio, permiten medir el acumulado en los primeros seis meses de 2023.

Tomando como referencia este resultado, el número de nacimientos registrados es de 5.678, lo que supone una media de poco más de 31 bebés diarios, el dato más bajo desde 2016. De hecho, si se toma como referencia esta última fecha, se observa un constante descenso.

La secuencia, correspondiente al periodo enero-junio, es la siguiente: 7.131, en 2016; 6.788, en 2017; 6.436, en 2018; 6.376, en 2019; 6.207, en 2020; 6.033, en 2021; 5.780, en 2022, y 5.678, en 2023. Esto implica que la caída es del 20,3% entre 2023 y 2016.

En términos absolutos, Málaga se mantiene como la séptima provincia de España con mayor número de nacimientos. Por delante se encuentran Madrid, con 25.386; Barcelona, con 19.638; Valencia, con 8.760; Sevilla, con 7.019, y Alicante, con 6.283.

Otro detalle que permite conocer por medio de las estadísticas del INE es la edad de las madres gestantes. En el caso concreto de la provincia, como ha sucedido en otros años, el intervalo de edad más numeroso es el comprendido entre los 30 y 34 años, con 1.870 nacimientos.

Le siguen el grupo de entre 35 y 39 años, con 1.664 nacimientos, y el de las mujeres que tenían entre 25 y 29 años, con 1.012 nacimientos. En los primeros seis meses del año hay seis mujeres que han sido madres con 50 o más años.

El escenario de preocupación que generan estos datos se incrementa si se toma en consideración el comportamiento de las defunciones. El INE ha publicado los datos de muertes registradas hasta la semana 30 del presente ejercicio en todas las provincias. En el caso de Málaga, son 8.531 fallecimientos contabilizados. Se trata de la segunda cifra más alta desde el inicio de la serie, en el año 2000. Sólo se encuentra por delante el acumulado en 30 semanas de 2022, cuando fueron 9.353 las muertes registradas.

Los grupos de edades que más decesos acumulan son, como es normal, los más envejecidos. Del total de muertes en estas 30 semanas, 1.700 corresponden a personas de 90 y más años; otros 1.549 fallecidos tenían entre 85 y 89 años, y 1.255, entre 80 y 84 años.

 

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