Las reacciones políticas no han tardado en llegar después de que el presidente de la RFEF, Luis Rubiales (Las Palmas de Gran Canaria, 1977) anunciara durante la Asamblea Extraordinaria que no iba a dimitir, repitiendo en varias ocasiones que seguiría en el puesto que ocupa desde hace cinco años.
Durante los últimos días, Rubiales había sido el centro de todas las críticas después de que besara en la boca a la jugadora de la Selección Española Jenni Hermoso durante la entrega de medallas tras ganar el Mundial de Fútbol Femenino, además de otros gestos como el de agarrarse sus partes íntimas para celebrar la victoria: "Fue para decirle a Vilda olé tus huevos", ha asegurado durante su intervención.
El presidente de la Federación no solo ha tratado de justificar sus gestos y hechos, sino que ha atacado directamente a los altos cargos de Podemos (Irene Montero, Pablo Echenique e Ione Belarra) que se habían referido a su acción como 'agresión sexual': "El falso feminismo en una gran lacra en este país", ha afirmado.
El enfado por sus palabras ha llegado a todos los estamentos de la política, con su correspondiente eco en el ámbito local. Hasta el momento, la formación que ha mostrado su desacuerdo con más énfasis ha sido el PSOE de Málaga. El secretario general de los socialistas en la provincia, Daniel Pérez, ha subrayado que Rubiales "ataque el feminismo, falsea la historia y usa a sus hijas como escudo".
"Se presenta ante la sociedad absolutamente enajenado", ha publicado en su cuenta personal de X (Twitter). Del mismo modo, ha incidido en que "esa gentuza no puede" dirigir la federación del principal deporte de este país: "¡Fuera!", finalizaba el post, añadiendo un pantallazo del momento en el que el presidente se lleva la mano a sus partes.
Misma rotundidad la mostrada por Mari Nieves Ramírez, cabeza de lista de los socialistas por Málaga en las últimas elecciones generales. La única representante de la provincia en la ejecutiva socialista de Pedro Sánchez ha calificado de "machista e indigno" el discurso de Rubiales: "Los aplausos duelen".
"La culpa a ella, utiliza a sus hijas, señala al #feminismo, a los medios de comunicación y por supuesto, exige que se le reconozca su protagonismo. Ellas, señor #Rubiales, ellas son CAMPEONAS DEL MUNDO", añade.
Por su parte, la concejal socialista en el Ayuntamiento de la capital Rosa del Mar ha escrito que el presidente de la RFEF es un "machista de libro": "Nos explica qué es el feminismo, se presenta como víctima, la exagerada ahora es ella, intenta blanquear los hechos metiendo a sus hijas, y los aplausos... asco!".
Acabar con la masculinidad tóxica
La portavoz del grupo municipal de Con Málaga, la confluencia conformada por Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, Toni Morillas, exige al alcalde, Francisco de la Torre (PP), "que se comprometa a poner en marcha un programa de prevención de violencia sexuales con medidas eficaces para limpiar el deporte malagueño de 'los Rubiales' de turno y acabar con las masculinidades tóxicas y los sesgos de género".
A través de un comunicado de prensa, señala que "también es fundamental que, en su calidad de alcalde, realice un pronunciamiento público de condena a las acciones y declaraciones del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, un mensaje claro a las niñas y a los niños de que sin consentimiento es violencia".
Morillas se ha felicitado por "la enorme movilización social que ha dicho alto y claro que, si no hay consentimiento, es violencia". Y critica el "discurso bochornoso de Luis Rubiales ante la asamblea de la RFEF. Es muy grave que intente desacreditar a la víctima, es imprescindible la determinación del Gobierno y ampliar la movilización social e institucional hasta lograr su dimisión". A la vez que recuerda que "el feminismo forma parte del mejor patrimonio de nuestro país".