Laguna Village, el gran complejo turístico que ahora promueve en solitario la entidad GAT Inversiones, con Rosauro Varo y José María Pacheco como referentes, en plena Costa del Sol entra en su recta final. Tras el arranque oficial de las obras a mediados de 2022, los promotores de la operación, que en su origen tuvo a Grupo Pacha como uno de los socios, fija en la primavera de 2024 la fecha de apertura.
Así lo confirman fuentes cercanas a la iniciativa, que justifican la decisión de retrasar unos meses el hito en el deseo de que el centro, que tiene al ocio y la gastronomía como protagonistas, sea abierto en su totalidad y no de manera parcial.
"Es así como se va a ver el impacto verdadero de Laguna", exponen las fuentes consultadas, que inciden en el interés de que los futuros clientes dispongan de "un relato completo por medio de los distintos restaurantes y marcas". Todos ellos de un valor elevado. Una muestra del peso de la operación es que la misma lleva aparejada una inversión de unos 25 millones de euros.
A la espera de que culmine la cuenta atrás ya activada, la previsión es que sean del orden de cinco o seis operadores los que se asienten en el nuevo Laguna Village. Pendientes de que se desvele el resto referencias, sí se da por segura la presencia en el centro esteponero la conocida marca Lío, con un establecimiento en el que se aúna el espectáculo y la buena comida.
De acuerdo con los parámetros manejados, el complejo tendrá una superficie de 13.000 metros cuadrados de explotación y una concesión en playa de 1.200 metros. El proyecto dará trabajo a unas 400 personas de forma directa y otras 400 de forma indirecta. Entre los atractivos se incluye un espacio exterior con infinity pool centrada en una nueva plaza, un beach club y plazas de aparcamiento.
El proyecto, que llega para "revolucionar la escena social y gastronómica de la Costa del Sol", destaca por un diseño ciertamente espectacular, elaborado por Archidom Studio. El nuevo centro renace sobre las cenizas de un antiguo complejo turístico de los años 90, asolado por un incendio años atrás.
Las formas del Laguna Village se inspiran en la amplitud del paisaje de la playa del Padrón, con una arquitectura que recrea los montes de la Sierra Bermeja y las circulaciones que podrían transmitir los surcos del río del Padrón. Destaca que a través de la cubierta en forma de ola o duna, la construcción se convierte en una prolongación del paisaje mediterráneo.