Un mes de septiembre seco y más cálido de lo normal pone el punto final al año hidrológico 2022-2023 y, al tiempo, abre la puerta a comenzar el nuevo periodo con nuevas restricciones que ayuden a hacer frente a la precaria situación que tienen los pantanos de Málaga, en niveles mínimos.
El ciclo hidrológico comienza en el mes de octubre. El que ahora ha terminado ha sido sumamente seco y cálido. Sirva de ejemplo el pasado septiembre, cuando cayeron en toda la provincia de Málaga tan solo 16,6 mm, un 45% de la media durante el periodo 1991-2020. En cuanto a temperatura, fue sumamente cálido, con una media de 22,5 grados, 0,7 por encima de lo normal en el mismo tramo temporal.
Estos valores, lejos de ser puntuales, ha sido la tónica de un año en el que las precipitaciones se han reducido a la mitad. De hecho, según los datos de la Aemet, tan solo tres meses de los 12 pasados meses han estado por encima de la media normal y de ellos, en tan solo uno, diciembre, se puede afirmar que realmente llovió con fuerza.
Con este escenario, este viernes se reúne el Comité de Sequía de la Junta de Andalucía, el órgano encargado de planificar el año hidrológico que ahora comienza, incluido el reparto de las reservas de los siete pantanos que hay en Málaga y que mantienen una situación precaria.
De hecho, dos de ellos se encuentran en niveles mínimos: el de La Viñuela, el más grande de la provincia, al 7,93% de su capacidad total; y el de Conde del Guadalhorce, al 17,19%. El que presenta una situación más positiva es el de La Concepción, con un tercio del agua que puede acumular.
De la última cita del organismo de la Junta, celebrada el pasado mes junio, salieron las medidas que obligaron a reducir un 20% el consumo de agua en los municipios de la zona de La Axarquía y un 10% en Guadalhorce-Limonero y la Costa del Sol Occidental.
Las localidades malagueñas afectadas aprobaron, en respuesta a esta decisión, restricciones al consumo para actividades como el riego de parques o el llenado de piscina, el corte de las duchas de las playas y, en los casos más extremos, del suministro durante varias horas al día.
Durante los últimos meses, desde la Junta han aplazado la decisión de impulsar medidas más restrictivas al final de verano. Acabado ahora y con una situación que va cada mes a peor, se abre el camino.