La carrera por construir el primer parque eólico marino frente a la Costa del Sol, en Málaga, se acelera. Después de que a finales del año pasado se desvelase el interés de la empresa IberBlue Wind por desarrollar una infraestructura con 55 aerogeneradores y una potencia instalada de 990 MW, ahora se conoce otra gran operación promovida por ABEI Energy & Infraestructure, S. L., con una capacidad total de 1.005 MW, con 67 turbinas de 15 MW de potencia.
De acuerdo con los datos que ha podido conocer EL ESPAÑOL de Málaga, ABEI, vinculada a otras acciones semejantes en el litoral de Lugo y Gran Canaria, ya ha puesto en marcha la maquinaria administrativa ante el Ministerio para la Transición Ecológica, solicitando el documento de alcance de estudio de impacto ambiental.
IberBlue, por medio de la sociedad Proyecto Eólico La Pinta, S. L., ya lo hizo a finales del pasado mes de mayo, encontrándose el asunto en fase de consultas previas. No obstante, según los planos, el parque planteado se localiza más próximo a la costa de Granada.
La solicitud de ABEI tuvo entrada ante el ministerio el pasado 30 de agosto, activándose la fecha de consultas a hasta 47 organismos y administraciones afectados por la iniciativa el pasado viernes 6 de octubre.
El parque, bautizado con el nombre de Neptuno, se dibuja sobre un área de ocupación de unos 290 kilómetros cuadrados, y estará a más de 20 kilómetros del litoral. Según los técnicos, es el espacio necesario para situar los aerogeneradores en sus correspondientes plataformas flotantes, respetando una distancia de separación mínima de 2.400 metros entre hileras y 1.200 metros entre aerogeneradores de una misma hilera, "con el fin de recuperar el flujo de viento y disminuir las estelas".
En función de los estudios del régimen de viento, los aerogeneradores se sitúan en nueve hileras paralelas, orientadas en dirección noroeste-sureste, con entre tres y nueve aerogeneradores por hilera. En el documento de inicio se admite la posibilidad de reposicionar las turbinas después de que se elaboren los estudios del fondo marino y de recibir las recomendaciones de las entidades afectadas.
Este parque eólico se dibuja en la zona ESAL 1, una de las consideradas con potencial para la energía eólica marina en el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM). Se indica en el estudio que la profundidad del lecho marino en el lugar de emplazamiento se sitúa entre los 400 y los 1.000 metros, siendo su composición "principalmente fangosa".
El trabajo presentado, fechado a finales del pasado mes de julio, realiza una aproximación a los potenciales riesgos asociados a la construcción del parque. Pese a que se admite la posibilidad de que se incida sobre la actividad pesquera, se señala que estructuras de origen antropogénico en el medio marino “tienden a formar de manera relativamente rápida zonas con el denominado efecto arrecife, aumentando considerablemente la abundancia de especies”.
Sí se remarca "impacto asociado al paisaje". "Los parques eólicos tienen un alto impacto debido a que se trata de estructuras muy altas (en torno a 260 metros sobre el nivel del mar)", se afirma en el documento, en el que se precisa que "a mayor distancia de la costa, la visibilidad sobre el parque es menor". En este caso concreto, se dice que el parque estará a más de 13 kilómetros, "por lo que se supone un impacto medio".
Razones para el parque
Entre las justificaciones que esgrime la empresa para defender la idoneidad de su propuesta está el objetivo marcado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para que en el año 2030 se alcance una potencia total instalada en el sector eléctrico de 120 GW de renovables, de los que 50 GW serán energía eólica. Esto implica, según el proyecto, duplicar los 25,7 GW eólicos actuales, exigiendo la movilización de inversiones superiores a los 30.000 millones de euros en el periodo 2021-2030.
Conforme a la documentación recogida en el expediente, fue en diciembre de 2022 cuando, ABEI inició la elaboración del Documento de Inicio de Proyecto del Parque Eólico Marino de Neptuno. Como resultado del encargo realizado, en enero de 2023 se obtuvo el borrador, con el objetivo de realizar la solicitud de alcance y contenido del correspondiente Estudio de Impacto Ambiental.
Sin embargo, la solicitud no llegó a ejecutarse al publicarse en febrero los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, que obligó a modificar el proyecto inicial. Una de las variaciones principales es el área de ubicación del parque. Una vez publicados los citados planes, el 24 de abril de 2023, ABEI encargó a la consultora Elittoral la revisión, modificación, actualización y adaptación del Documento de Inicio. Y es justamente esta adaptación la que se ha presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica.