La ola imparable de los ciberdelitos en Málaga: 11.863 denuncias en 2022 y más de 8.000 en lo que va de 2023
Málaga es la sexta provincia de toda España donde más hechos de este tipo se denuncian y donde más crecen respecto al año anterior.
21 octubre, 2023 05:00Noticias relacionadas
Málaga es la sexta provincia de España donde más ciberdelitos se denuncian, solo por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Alicante. A lo largo de 2022, llegaron a manos de las fuerzas y cuerpos de seguridad 11.863 casos, un 33% más que el año anterior y el crecimiento parece imparable. En los seis primeros meses de 2023, ya se han contabilizado 8.182 denuncias más, casi un 70% de todas las que se registraron durante todo el año pasado.
Las autoridades competentes llevan tiempo alertando de que la delincuencia se está trasladando a la red y los datos lo ratifican. Según el último Informe sobre Cibercriminalidad del Ministerio del Interior, los delitos denunciados en este ámbito vuelven a remontar después de un ligero descenso y retoman una curva ascendente que desde 2012 ha ido escalando en cifras máximas.
De hecho, previsiblemente, los datos del próximo año vuelvan a superar los ahora conocidos de 2022. Así, al menos, se deduce de los últimos balances que trimestralmente publica el departamento de Interior sobre la criminalidad en el país.
Entre enero y junio de este 2023, en la provincia de Málaga se han registrado 8.182 casos, un 51,1% más respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra representa el 69% del total de los casos que se contabilizaron durante todo 2022.
Según esta otra estadística, Málaga es también la sexta provincia donde los delitos cometidos a través de la red más han aumentado en los seis primeros meses del año, más de 30 puntos por encima de la media nacional (19,7%). Le preceden Castellón (71,5%), Granada (67,1%), Guadalajara (98,4%), Teruel (52,3%) y Huesca (70,1%).
La cibercriminalidad se concentra en los grandes municipios. De hecho, más del 90% de los casos denunciados este año en Málaga se han dado en localidades de más de 20.000 habitantes y uno de cada tres, en la capital.
Destacan, en este sentido, Marbella, donde en los seis primeros meses de este año se registraron 771 delitos, un 65,1% más que en el mismo periodo del año anterior; Mijas, con 590 denuncias, un 73% más, o Torremolinos, con 463 casos, un 59,7% más.
El pasado mes de febrero, Interior impulsó una estrategia específica para hacer frente al notable incremento de la cibercriminalidad que venían detectando. De hecho, según expuso el ahora ministro en funciones, Fernando Grande-Marlaska, se estaba dando un “doble efecto” motivado por un descenso de criminalidad convencional y, en paralelo, un aumento de los ciberdelitos que obligaban a “un punto de inflexión”.
“Hoy, uno de cada cinco delitos en España se comete en la red”, aseguró entonces para subrayar la necesidad de “alertar y sensibilizar a la ciudadanía” que, según los expertos, todavía no percibían “el necesario impacto social” de la ciberdelincuencia y sus consecuencias.
Perfil
Los datos del Informe sobre Cibercriminalidad del Ministerio del Interior permiten trazar a nivel nacional un perfil de la persona tipo que comete este tipo de delitos. En general, se trata de un hombre (el 72% de todos los detenidos o investigados) de entre 26 y 40 años y de nacionalidad española.
En el conjunto del país, en 2022 fueron detenidas o investigadas por estos casos 15.097 personas, un 9,4% más que en 2021 a pesar de que el porcentaje de delitos esclarecidos solo fue del 14,6% del total de hechos conocidos.
En la otra cara de la moneda, el número de víctimas también creció. En concreto, se contabilizaron 298.319, un 24% más. En este caso, no hay diferencias de género entre hombres y mujeres y la edad baila en la misa franja que la de los delincuentes, entre los 26 y 40 años.
En informe releva que el fraude informático es el principal delito en todas las franjas de edad, excepto en el caso de los menores, que son más vulnerables a amenazas, coacciones y delitos sexuales.
De hecho, según recoge, de los casi 4.000 delitos con víctimas de menos de 18 años, 1.400 estuvieron relacionadas con amenazas y coacciones y en 954, con delitos sexuales.