A finales del año 2014, la Junta de Andalucía, necesitada de liquidez inmediata, cerró un controvertido acuerdo de venta de 70 de sus sedes oficiales con Inversiones Holmes, propiedad del fondo WP Carey. La operación le permitió ingresar 300 millones de euros, pero quedó atrapada por la obligación de alquilarle al mismo fondo estos activos por un periodo inicial de 20 años, prorrogable por otros 5. Ahora, el Gobierno andaluz ha tomado la determinación de recomprar los edificios por 328 millones de euros.
Dentro del amplio listado de propiedades había cinco edificios localizados en la provincia de Málaga. Cuatro de ellos en la capital de la Costa del Sol y otro en Marbella. Todos ellos, a priori, vuelven a estar plenamente en manos autonómicas. En los mismos han seguido desempeñando sus funciones cerca de 620 trabajadores.
Los edificios malagueños son de la sede de la Consejería de Empleo en la Avenida Juan XXIII, números 82-84; el edificio de la Consejería de Presidencia, situado en la Avenida de la Aurora, 56; la sede del Instituto Andaluz de la Juventud, localizada en la calle Carretería, 7; las dependencias autonómicas en la Plaza San Juan de la Cruz, y el edificio situado en la Carretera Cádiz Kilómetro 174, en Marbella.
El contrato original establecía un valor de tasación de estos edificios, ascendente a 22,7 millones de euros, así como la renta anual que debía pagar la Administración regional por su uso. En este caso, el precio global de alquiler establecido para el primero de los 20 años de acuerdo ascendía a casi 1.663.799 euros. Tomando como referencia la actualización acumulada en estos años, el precio asignado al presente ejercicio roza los 2,6 millones de euros, según datos de la propia Administración.
De manera individual, el que tenía una tasación superior en el momento de la venta era el de la Avenida Juan XXIII, con casi 9,1 millones de euros. La renta fijada en el origen de la operación fue de 682.213 euros anuales. Le seguía el inmueble de Marbella, con un valor de tasación de casi 7,5 millones y una renta de casi 600.000 euros anuales.