El litoral de la Costa del Sol se ha convertido en escenario de pujanza y pugna entre empresas interesadas en construir un parque eólico marino. Si a principios de octubre EL ESPAÑOL de Málaga adelantaba que la sociedad ABEI Energy & Infraestructure, S. L. había iniciado la tramitación de un complejo con capacidad para 1.005 MW, ahora hace lo propio con una abanderada por Ferrovial.
De acuerdo con el documento inicial del proyecto, bautizado con el nombre de Terral, que data del pasado mes de enero, el parque dibujado por Ferrovial tendría capacidad para 510 MW mediante la instalación de 34 turbinas de 15 MW de potencia nominal.
Según se precisa, se opta por "aerogeneradores de gran capacidad", con una altura de buje de aproximadamente 125 metros sobre la plataforma (143 metros sobre el nivel del mar) y un diámetro de rotor de 236 metros. Esto hace que la altura sea de alrededor de 261 metros.
Se indica que el parque estaría localizado en profundidades que oscilan entre los 450 y los 900 metros, razón por la que se plantea el uso de subestructuras flotantes, las cuales deben mantener siempre la premisa de estabilidad para el conjunto.
La multinacional ha puesto en marcha ya las gestiones con el Ministerio de Transición Ecológica, al que ha solicitado la elaboración del documento de alcance de estudio de impacto ambiental ordinario. De hecho, ya se encuentra en fase de consultas ante los numerosos organismos que han de pronunciarse.
Ferrovial expone en el documento inicial que tras analizar el medio natural, territorial y socioeconómico y sopesar distintas opciones, para los diferentes elementos que componen el proyecto, se ha concluido que la alternativa seleccionada se compone de un área de implantación de 203,03 kilómetros cuadrados, una SET marina a la cota aproximada de 750 metros de profundidad, una línea de evacuación externa marina que cuenta con una longitud total de 45,4 kilómetros y un tramo terrestre de 13,5 kilómetros hasta la SET de Pinar del Rey.
Tras realizar un proceso de identificación y valoración de las distintas afectaciones como consecuencia del desarrollo del proyecto, los técnicos concluyen, por ejemplo, que su funcionamiento "no interfiere con la presencia de hábitats sensibles ni espacios naturales protegidos", pese a lo cual se plantean medidas de seguimiento para minimizar "potenciales impactos". "Se evita especialmente la posible afectación a comunidades costeras", se destaca.
Asimismo, se remarca que no interfiere con la actividad pesquera, al ubicarse fuera de los caladeros de pesca, teniendo en cuenta, además, la distancia a la costa para minimizar el impacto visual. En cuanto a los efectos ambientales, están principalmente asociados a la fase de obras (marítimas y terrestres), siendo, por tanto, de carácter temporal y localizado.
Sí se admite que el parque marino "conlleva una intrusión visual en la unidad lámina de agua", dado que los aerogeneradores alcanzarán una altitud aproximada de 260 metros, de forma que su visualización será posible desde puntos alejados varios kilómetros.