La Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar esta semana a un hombre acusado de supuestamente agredir sexualmente a una menor durante cinco años desde que esta tenía la edad de diez años, aprovechando las buenas relaciones con la familia de ella. Así, la Fiscalía solicita que se le imponga al procesado una pena de 15 años de prisión.
Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, a partir de 2009, el acusado, "aprovechando la relación de confianza que mantenía con la familia" de la menor, que en ese momento tenía diez años, supuestamente comenzó, "en ejecución de un plan preconcebido, a realizar diversos juegos de naturaleza sexual" con esta.
Actuaba así "siempre a primera hora de la mañana en el comedor o en la terraza" de la vivienda, realizando supuestamente tocamientos, "bajo la amenaza de que no se resistiera, ya que de lo contrario, le contaría todo a su familia", señala la acusación pública en su escrito provisional.
Tras cumplir la niña once años y en otro domicilio, un día el acusado se quedó a solas ella y, supuestamente, "después de agarrarla con fuerza del brazo, la introdujo en la despensa donde, tras arrinconarla contra la pared, le dio un beso"; unos hechos que se habrían repetido, según el fiscal, de forma continuada hasta que la menor cumplió 14 años.
A partir de esa edad los supuestos "ataques a la indemnidad sexual de la menor se repitieron continuamente y se agravaron" estos supuestos abusos, dice el ministerio público, hasta que la niña cumplió 15 años. Además, el acusado presuntamente "mantuvo conversaciones de índole sexual con la víctima a través del móvil"
Según la acusación, el hombre le mandaba fotos de sus genitales y videos pornográficos "a la vez que le decía que eso era lo que quería hacer con ella". Un día, tras descubrir la madre una de esas conversaciones, el acusado discutió con la familia y dejó de tener contacto personal con la menor.
No obstante, señala el fiscal, el acusado siguió llamando a la chica el día de su cumpleaños cada año, "comentándole que sabía dónde se encontraba en cada momento"; incluso, supuestamente un día de mayo de 2020 fue perseguida por el mismo en Sevilla. Todos estos hechos han ocasionado en la víctima un trastorno ansioso depresivo y ha requerido tratamiento psicológico.
Por estos hechos, el fiscal acusa al hombre por un delito continuado de agresión sexual y considera que debe ser condenado a 15 años de cárcel e imponerle la prohibición de acercarse a la víctima o al lugar en el que se encuentre a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante 22 años. Además, pide que indemnice a la chica, que ahora tiene 24 años, con la cantidad de 30.000 euros.
El juicio está previsto que se celebre inicialmente para este martes, día 21 de noviembre, en la Sección Segunda de la Audiencia malagueña.