Pedro Sánchez configura un consejo de ministros de 22 carteras pero sin presencia de malagueños
Aunque nacido en La Rioja, Alberto Garzón había sido el último representante de la provincia en el anterior Ejecutivo.
20 noviembre, 2023 12:06Noticias relacionadas
Un goteo incesante de nombres. Así se han conocido las identidades de los nuevos miembros del consejo de ministros. Durante la mañana de este lunes, se han ido produciendo continuas filtraciones en los medios de comunicación hasta que se ha desvelado el organigrama completo de los titulares de las 22 carteras que conforman el Ejecutivo.
Esta estructura no solo atiende a las necesidades logísticas del país, sino que su lectura también se hace en clave política y territorial. La presencia de perfiles ‘clave’ dentro del PSOE en puestos determinantes se ve reflejada en la elección de María Jesús Montero como vicepresidenta, de Félix Bolaño como ‘superministro’, con las competencias de Presidencia y Justicia -además de relaciones con las Cortes- o de Pilar Alegría, hasta ahora portavoz del partido y en adelante, vocera del gobierno.
Pero no se han tenido en cuenta únicamente las cuestiones internas del partido socialista; sino que la lectura territorial también se ha puesto sobre la mesa. La prueba de ello son los nombramientos del expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que tendrá la cartera de Política Territorial y Memoria de Democrática y el exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu -del PSC-, que pasa a ocupar la de Industria.
Aunque es cierto que la cuota andaluza (la comunidad autónoma más poblada de España y la que más diputados reparte –61, seguida de Cataluña con 47–) está presente con Montero y Luis Planas, diputado por Córdoba, cabe señalar la ausencia de malagueños en el nuevo consejo de ministros.
La representatividad de la provincia (segunda más poblada de Andalucía y sexta de España) en el anterior Ejecutivo se había visto reflejada gracias a Alberto Garzón, que aunque riojano de nacimiento, toda su actividad política siempre ha estado vinculada a la Costa del Sol (primero concurriendo como concejal de IU al ayuntamiento del Rincón de la Victoria en las municipales de 2007 y después como diputado por Málaga al Congreso).
Desde que anunciara que dejaba la política, en junio de este año, se ha ido produciendo una desvinculación paulatina con la primera línea que culminó el pasado viernes, cuando Garzón comunicó que abandonaba el liderazgo de IU, puesto que asumió en 2016. En la carta enviada a la militancia afirmaba que cedería “el testigo dentro del Consejo de Ministros”, aunque su continuidad estaba descartada desde hacía tiempo.
Sin malagueños en las quinielas
Durante este año, Málaga ha ocupado una posición importante en la agenda del presidente Pedro Sánchez, quien ha viajado tres veces a la Costa del Sol para participar en mítines del partido (sin contar la celebración del Congreso del Partido Socialista Europeo) en los últimos meses.
No obstante, este hecho se puede entender como un gesto simbólico, pues en ningún momento se escuchó el nombre de algún malagueño que formara parte de la ejecutiva provincia como uno de los posibles candidatos a ocupar alguna cartera. De hecho, la única representación que tiene la provincia en la ejecutiva federal es Mari Nieves Ramírez, candidata a la alcaldía por Torrox y actualmente diputada nº1 del Partido Socialista por Málaga.
Esta ausencia de malagueños ha sido aprovechada desde el Partido Popular para criticar la configuración del equipo con el que Sánchez trabajará durante los próximos años. La presidenta de la formación en la provincia, Patricia Navarro, ha asegurado que este territorio es el “gran castigo” en proyectos e inversiones por el nuevo gobierno. Igualmente, ha enfatizado que los “primeros damnificados” son los propios miembros del PSOE de Málaga, quienes tienen que “hacerse fotos debajo de un cartel de la Junta de Andalucía” ya que el gobierno “no invierte” en la Costa del Sol.