El suicidio es la principal causa de muerte no natural entre jóvenes de entre 15 y 29 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estas cifras hablan de una realidad "en ascenso" que necesita de estrategias específicas. Con el objetivo de aglutinar toda la información disponible a nivel nacional, se ha puesto en marcha el primer banco de datos para prevenir y detectar conductas suicidas a través de la inteligencia artificial y el big data. El proyecto tiene sello malagueño: la Universidad de Málaga y la Diputación Provincial son los precursores de la herramienta.
Este banco de datos pionero cuenta con un equipo de trabajo multidisciplinar, con ingenieros informáticos, expertos en ciberseguridad, abogados, politólogos y sociólogos. Está dirigido por el catedrático en Computación José Ignacio Peláez, que comenzó a desarrollar el proyecto hace unos meses. "Una serie de asociaciones nos pidieron ayuda para un estudio, ya que notaban que había un repunte de suicidio muy importante. Nosotros también habíamos detectado un cambio en algunas variables de sociedad a raíz de la pandemia, como la felicidad y la esperanza en el futuro", detalla.
Así, el primer paso es intentar aglutinar toda la información disponible en las instituciones para crear una base de datos que permita ayudar a la prevención y postvención para ofrecer apoyo a la familia y el entorno cercano de las personas que han fallecido por esta causa. "Es un banco de datos vivo, abierto a toda la sociedad e instituciones, profesionales, asociaciones y fundaciones. El objetivo es obtener una fotografía de la sociedad en cada momento determinado", apunta Peláez.
La base de datos incorporará toda la información de las primeras asociaciones que forman parte de este proyecto, como son Alhelí, Afenes, Afesol y el Teléfono de la Esperanza. La recopilación de todas las situaciones y patrones servirá para facilitar análisis más detallados y precisos de las causas que son origen del problema, determinar patrones de comportamiento y predecir escenarios futuros a través de técnicas de big data e inteligencia artificial.
La herramienta permitirá ayudar a los profesionales a tomar las decisiones y darles una informacion previa a través de reglas de asociación y técnicas de inteligencia artificial para averiguar patrones y pautas de comportamiento en este tipo de situaciones. "Queremos añadir información de los últimos diez años, pero será una labor de recorrido, ya que hay muchas asociaciones que no tienen informatizados los procesos", detalla el catedrático y responsable del proyecto.
La sede del banco de datos se ubica en las instalaciones del Centro de Investigación Social Aplicada (CISA), en el edificio Ada Byron de la Universidad de Málaga en Teatinos. La página web ofrece dos tipos de participación: colaboradores y consultores.
En colaboradores podrán participar aquellos que deseen nutrir esta herramienta con sus datos. Estos usuarios tendrán área personal y podrán hacer uso de la inteligencia artificial para analizar todas las cifras y herramientas disponibles en la plataforma.
Además, tendrán la oportunidad de elaborar sus propios formularios de atención al paciente, gracias a un banco de preguntas que proporciona la propia herramienta. Se trata de los formularios utilizados por las propias asociaciones, asistentes sociales, psicólogos o médicos.
Por otra parte, en el apartado de consultores, podrán acceder las personas que quieran consultar algunos de los análisis que realicen los colaboradores. En este caso, será necesario registrarse previamente a través de la UMA explicando para qué se usarán los estudios, "ya que se trata de datos sensibles".
Se prevé que esta herramienta ya pueda consultarse en los próximos tres meses, según apuntan los responsables. Aquellos interesados en formar parte de proyecto podrán solicitarlo en el correo conductasuicida@uma.es.
Las conclusiones de los estudios realizados se podrán visitar de forma pública en la sección de noticias de la plataforma. Desde la Diputación indican que entre los objetivos también se encuentra analizar todas las variantes de esta problemática especialmente en los mayores de los municipios más pequeños de la provincia de Málaga, "donde se detectan a más personas con soledad no deseada".