El Gobierno central admite abiertamente los problemas de saturación que empieza a presentar el principal acceso a Málaga capital desde la zona Este de la provincvia y pone en marcha un estudio con el que analizar posibles soluciones. El movimiento dado este lunes por el Ministerio de Transporte tiene un peso estratégico claro, respondiendo a una demanda social y política que crece después de que en los últimos meses los atascos y problemas de tráfico hayan regresado a la autovía oriental.
Con este objetivo, el departamento dirigido por Óscar Puente acaba de licitar la redacción de un estudio previo de alternativas en el que analizar, entre otras opciones, el acondicionamiento de la autovía, el aumento de capacidad, la creación de un carril BUS/VAO o la posible ejecución de una autovía de nuevo trazado.
Las empresas interesadas en participar de este concurso tienen hasta el 11 de marzo próximo para presentar sus ofertas. Las condiciones marcadas fijan en poco más de 600.000 euros (IVA incluido) el presupuesto, siendo el periodo máximo de elaboración de 12 meses.
Un calendario que se divide en dos etapas. La primera de ellas estará encaminada a la realización de un diagnóstico de la situación actual del área de estudio, con el fin de proponer las posibles actuaciones y valorar la capacidad de acogida del territorio sobre las que habrán de implantarse.
Este análisis se centrará fundamentalmente en el análisis de estudios previos, en la realización de un inventario de la situación actual del tramo, de manera que se fijen las características de la red estatal y sus carencias y problemáticas; en el estudio de los diversos factores ambientales, sociales, funcionales y físicos del área, con el objeto de caracterizar la dificultad de actuar en el territorio por la existencia de zonas de alto valor ambiental, dificultades técnicas, coste social, etc.
A estos detalles hay que sumar la necesidad de analizar los planes e iniciativas de las administraciones con competencias concurrentes en el ámbito, con el objeto de que las alternativas de actuación que se propongan sean compatibles y sinérgicas con las iniciativas de esas administraciones.
Con toda esta información se procederá a realizar una caracterización del territorio, que permitirá, mediante la implementación del método de Impacto/Aptitud, identificar alternativas de mejora de la Red de Carreteras del Estado en la zona objeto del Estudio.
En la fase 2, se desarrollarán alternativas de actuación con mayor detalle. Para ello se deberá realizar una cartografía a escala 1:5.000 (nuevos corredores) o 1:2.000 (corredor actual A-7). Se realizará un estudio de tráfico, en particular para caracterizar la capacidad de captación de nuevas infraestructuras, valorar la mejora del nivel de servicio de la red existente por su ampliación de capacidad o la reducción de tráfico, o para estudiar la implantación de carriles BUS-VAO. Se realizará un análisis multicriterio, valorando factores funcionales, económicos, territoriales, sociales y ambientales, con objeto de seleccionar la mejor alternativa de actuación.
La zona de estudio
El tramo de la autovía de la zona Este se compone de un primer tramo de la Ronda Este de la capital de la Costa del Sol, entre los kilómetros 986 y el 978. Es un tramo de tres carriles por sentido, que fue puesto en servicio entre 1989 y 1992. Fue en 2012 cuando finalizó la obra de prolongación de la ampliación a tercer carril.
Destaca el Ministerio de Transporte que se trata de un trazado sinuoso, con curvas de radios de 400 metros. Existen dos tramos con pendientes del 6%, concretamente entre los pp.kk. 241+1032 a 243+000 y del 245+652 al 246+369. El tráfico de 2019, según datos de la estación de aforos permanente MA-375-0, fue de 81.139 vehículos con un 5,0% de vehículos pesados.
El propio departamento reconoce el crecimiento de la intensidad de tráfico, lo que hace pensar que será una autovía "congestionada" en los tramos en rampa. “La accidentalidad es elevada”, se añade.
El otro tramo se extiende por Rincón de la Victoria, entre los kilómetros 978 y 965. En esta parte la autovía tiene dos carriles por sentido, estando las calzadas separadas por una mediana estricta. El trazado es muy sinuoso, con curvas de radio reducido y limitación de velocidad a 80 km/h.
El tráfico es "muy intenso", con una media de 73.028 vehículos/día en 2019, con un 4,3% de pesados. Presenta datos de accidentalidad elevados en comparación con la media de autovías análogas. A esto se suma que es un tramo de carretera "sujeto a una fuerte presión urbanística", por lo que las actuaciones de ampliación de capacidad del tronco y remodelación de enlaces tendrían un alto impacto social y elevado coste de expropiaciones.