El Ayuntamiento de Málaga ha decretado el cese de actividad de La Casa Invisible por carecer de licencia. En el documento, el Consistorio argumenta que en este edificio de calle Nosquera 9 y 11 se están realizando actividades de hostelería sin someterse a los medios de intervención administrativa correspondientes. El inmueble, okupado desde 2007, es gestionado por un colectivo que usa el espacio para desarrollar actividades culturales y sociales.
Esta medida llega tras años de conflicto y un último aviso por parte del Ayuntamiento, tal y como apuntó la concejala de Comercio y portavoz del equipo de Gobierno, Elisa Pérez de Siles. En el caso de que el colectivo okupa mantenga la actividad, se podrá concluir el trámite con la incoación de un procedimiento penal.
En las últimas semanas, el Consistorio ha emitido varias actas de inspección que vienen a corroborar las infracciones administrativas de La Invisible, al organizar, publicitar y celebrar actos de libre concurrencia en un edificio que no presenta las condiciones de seguridad adecuadas.
Según se recoge en el decreto de cierre, consultado por EL ESPAÑOL de Málaga, un informe de la Policía Local del 16 de noviembre detalla cómo en el interior del inmueble se están realizando actividades de hostelería sin declaración responsable y eventos extraordinarios sin autorización los días 7, 13 y 15 de noviembre.
Tras esta denuncia se emitió apercibimiento al colectivo, instándolo a abstenerse de realizar actividades recreativas de hostelería. Se le concedió un plazo de diez días para presentar alegaciones, con carácter previo al posible cese de actividad por carecer de autorización.
El decreto detalla que el colectivo no ha presentado alegaciones y tampoco declaración responsable hasta la fecha, por lo que el Ayuntamiento declara así la imposibilidad de continuar con el ejercicio de la actividad recreativa, "ordenando el cese inmediato de dicha actividad de hostelería y en consecuencia prohibiendo su ejercicio a La Casa Invisible".
Asimismo, se prohíbe la realización de espectáculos públicos y actividades recreativas de carácter extraordinario que no cuenten con la autorización administrativa pertinente.
El documento también hace referencia a la dificultad de la labor de inspección de la Policía Local, y señalan que el colectivo "busca eximirse de cualquier responsabilidad" por la gestión del mismo.
El pasado 15 de diciembre, el colectivo hizo público un comunicado en el que criticaba al Ayuntamiento "por su intento de desalojo encubierto". En este sentido, aseguraron que el edificio "cumple todas las medidas de seguridad" y que solo pueden obtener la licencia municipal para actividades culturales con la previa cesión del edificio.