La Costa del Sol, de manera particular, y la provincia de Málaga, en general, mantienen su pujanza como espacios relevantes de la inversión hotelera en España. Aunque con unos números algo inferiores a los de 2022, el cierre de 2023 deja operaciones por valor de 560 millones de euros, según el último informe elaborado y dado a conocer por la consultora Colliers.
De acuerdo con las conclusiones de esta firma, la provincia malagueña ha cosechado un buen ejercicio gracias, principalmente, al foco en activos vacacionales de la Costa del Sol. Además de las operaciones protagonizadas por el fondo soberano de Singapur, GIC, que incluye 7 hoteles en este territorio, y por Equity Inmuebles (Meliá Marbella Banús y Sol Guadalmar), los responsables del estudio ponen en valor la compra del Hotel Molina Lario por parte de Meridia Capital.
Al tiempo, recuerdan la adquisición por parte de Catalonia de dos hoteles localizados en Ronda y que eran propiedad de Unicaja, y la adjudicación a favor de Blue Sea Hotels, controlada por el fondo Portobello Capital, del Hotel Royal Al-Andalus.
Aunque los parámetros económicos son ciertamente elevados, quedan lejos de las inversiones cerradas en Canarias, Islas Baleares, Madrid y Barcelona. En el primero de los emplazamientos se han formalizado 39 operaciones por 1.175 millones de euros (28% del total invertido), mientras que en el archipiélago balear el valor de las 39 operaciones ejecutadas asciende a 796 millones de euros.
Desde Colliers indican que en ambos casos, la inversión se ha visto muy influida por la megaoperación del año entre GIC y HI Partners, involucrando 27 activos en Canarias y 19 en Baleares.
Madrid, por su parte, cuenta con 21 operaciones valoradas en 601 millones, liderando la inversión hotelera en el segmento urbano y concentrando un 14% del volumen total invertido en España. La cifra ha estado influenciada por la compra de la cartera Equity Inmuebles y también destacan transacciones de activos individuales como la compra del Autograph Collection Palacio del Retiro, adquirido por el family office de Jon Riberas (Gestamp); la venta por parte de HI Partners a Limestone Capital del Axel Hotel Madrid, y la venta por parte de Mazabi.
En el caso de Barcelona, se ha duplicado el volumen de inversión respecto a 2022 con 11 operaciones. El valor de las mismas ha sido de 582 millones, incluyendo las dos mayores operaciones de activo individual registradas: la adquisición del Mandarin Oriental por parte del fondo saudí Olayan, así como la compra por Blasson y AXA IM del Hotel Sofía.
A nivel nacional, según Colliers, la inversión registrada ha sido de 4.248 millones (considerando hoteles en funcionamiento, inmuebles para reconversión a hotel y suelo para desarrollo hotelero), con 171 hoteles y 21.748 habitaciones transaccionados. Ello supone un crecimiento evidente respecto a los 133 hoteles y 17.754 habitaciones del año anterior. Asimismo, se realizaron 34 operaciones sobre suelos para desarrollo de hoteles e inmuebles para reconversión a hotel.
"La industria turística y hotelera en España vive un fervor sin precedentes a nivel inversor", valora Laura Hernando, Managing Director de Hoteles en Colliers, quien pone en valor que el año pasado llegó la verdadera consolidación del interés internacional por el mercado hotelero español.