2027. Ese es el año que tienen marcado en el calendario los promotores del megaproyecto de deportes extremos y naturaleza proyectado en los Llanos de Matagallar, en Coín, para la puesta en marcha de una iniciativa que está llamada a convertirse en un verdadero atractivo turístico en el entorno del Valle del Guadalhorce. Los datos iniciales apuntan que cada año podrían pernoctar en estas instalaciones 185.000 visitantes.
A tres años vista, la operación, que viene siendo objeto de estudio desde hace más de cinco ejercicios, avanza por el arduo y prolijo camino administrativo. A finales del año pasado, el Ayuntamiento de Coín remitió a la Junta de Andalucía el expediente urbanístico que debe permitir la innovación del actual plan parcial.
Son los técnicos regionales los que ahora tienen en su mano determinar la existencia o no de impactos medioambientales de una actuación que, según los datos de la ARD investment & Development, supondrá una inversión próxima a los 300 millones de euros y permitirá generar 700 puestos de trabajo.
Una de las grandes particularidades de la actuación es que rebaja de manera drástica el desarrollo urbanístico actualmente permitido por el planeamiento. Frente a los dos campos de golf y las 900 viviendas dibujados ahora (llegan a estar recogidos en el Catastro), 510 alojamientos eco-turísticos en régimen hotelero, sin posibilidad de venta.
Esto hace que la incidencia física sobre los casi 1,3 millones de metros cuadrados de la parcela seleccionada sea muy inferior al planteamiento original. En concreto, la edificabilidad potencial baja un 40%, al tiempo que se plantea que las instalaciones ocupen menos del 9% del sector. Y ello dando cabida, entre otras zonas, a un centro holístico y recuperación física y una espacio para celebrar eventos globales con entre 500 y 1.000 asistentes.
"Queremos que sea el proyecto sostenible de deportes extremos y naturaleza más importante del mundo", enfatiza Jaime Ardid, CEO de la empresa promotora, quien subraya que los alojamientos estarán soportados sobre pilares para evitar la erosión del suelo y facilitar la filtración del agua de lluvia a las capas inferiores.
Pese a la campaña de defensa de la operación que viene protagonizando el grupo empresarial, con decenas de reuniones con colectivos del entorno, sigue habiendo grupos políticos y ecologistas que se oponen a la misma.
El principal temor está relacionado con la incidencia que este desarrollo puede tener sobre el consumo de agua y el acuífero existente bajo Sierra Blanca. Hay que recordar que el Ayuntamiento de Coín, que de inicio ampara la propuesta, tuvo que activar el pasado verano limitaciones en el uso del agua con el objetivo de reducir el consumo un 20%.
Con el objetivo de resolver dudas al respecto, ARD Investment & Development dispone de informes especializados que avalan la operación y minimizan el impacto sobre el consumo. De hecho, según estos trabajos, la demanda de Transcendence sería de 4,78 l/s, con un consumo anual medio de 150.700 metros cúbicos, que alcanzaría picos de 171.400.
Unos valores que contrastan con los que se estiman para el desarrollo ahora previsto, con los dos campos de golf y las 900 viviendas. Su materialización, según los datos aportados, supondría un consumo anual más de cinco veces superior al previsto con el nuevo plan.
En cuanto al acuífero, la empresa dispone de un estudio que concluye que el mismo sigue disponiendo de un excedente de agua de 96 litros por segundo en 2023, parámetro que, en el horizonte de 2050, con el funcionamiento de este gran equipamiento, sería de 73. Incluso, en un supuesto "más desfavorable", en el que crecieran los consumos de agua, tanto humanos como agrícolas, el excedente en 2050 sería de 41,3 litros por segundo.
En este mismo ámbito de actuación, el nuevo plan incluye la ejecución de una estación depuradora-biofactoría de aguas residuales y emplearán sistemas de condensación de humedad ambiental con producciones de agua potable de hasta 8.000 litros al día.
Los promotores, a su vez, asumen el compromiso de destinar el 0,5% de los ingresos brutos a iniciativas sociales y medioambientales a largo plazo junto a comunidades y asociaciones locales. Destaca la intención de poner en marcha un centro de investigación de eficiencia hídrica y otro de investigación y protección de la naturaleza autóctona.
A la espera de tener todos los avales administrativos, la iniciativa ya se ha puesto en marcha con la primera fase de un ambicioso proyecto de reforestación, que, en su totalidad, incluye más de 16.000 árboles nuevos y la creación de viveros y semilleros para el cultivo y desarrollo de la masa vegetal. Otro detalle relevante, marca de identidad de la apuesta por la sostenibilidad, es que no se permitirá el uso de vehículos de combustión en todo el recinto.
Grandes acontecimientos deportivos
La promotora quiere que Transcendence acoja una gran piscina para surf que podría ser la más grande de España y una de las de mayor dimensión de Europa. Al tiempo, se marca el objetivo de poder organizar y albergar grandes eventos relacionados con el deporte extremo, con iniciativas como wakeboard, kitesurf, surf, skateboard, e-motocross, e-buggies, MTB, rafting, rápel, escalada y salto base…
Otra de las singularidades en la apuesta por las nuevas tecnologías y el metaverso. De hecho, en la memoria original de la propuesta se hablaba de crear "un estadio deportivo virtual", donde los "entusiastas" de los deportes se reunirán con sus avatares virtuales, comprarán y usarán productos de sus clubes favoritos y celebrarán deportes con otros seguidores. "En el metaverso, cualquier cantidad de seguidores de Alemania puede ver el Superbowl en un estadio del metaverso", se indica.