El grave problema de vivienda a precio asequible en la provincia de Málaga persiste. El buen momento en el que se encuentra el sector inmobiliario y los numerosos compromisos asumidos en estos años por las Administraciones públicas no se están traduciendo en el impulso de promociones residenciales a precio asequible o de protección oficial, claramente necesarias para dar respuesta a las necesidades de un amplio segmento de la población malagueña.
Así lo ha puesto en evidencia este jueves la decana del Colegio de Arquitectos de Málaga, Susana Gómez de Lara, que ha presentado el balance de viviendas visadas y terminadas en 2023. El dato es contundente. De las 6.979 unidades promovidas durante el pasado ejercicio, sólo 68 tenían algún tipo de protección. La contundencia de esta realidad queda reforzada, además, por el hecho de que de las 4.854 terminadas (muchas de ellas proceden de años anteriores), sólo 15 eran VPO.
Ante esta situación, Gómez ha subrayado la necesidad de que las Administraciones públicas hagan un mayor esfuerzo en esta línea, al tiempo que ha defendido la posible revisión de los módulos con el objetivo de que las promotoras privadas encuentren atractivo en la generación de este tipo de pisos.
Los números manejados por el Colegio de Arquitectos confirman una cierta estabilidad respecto a 2022. El número de visados estuvo cerca de los 7.000, una cifra similar a la del ejercicio anterior, cuando se registraron 7.075 viviendas visadas, lo que muestra una “consolidación en el ritmo de construcción” volviendo a las cifras de los años anteriores a la crisis inmobiliaria.
"El sector de la construcción mantiene un buen comportamiento y, aunque está lejos de alcanzar los niveles de otras épocas, las cifras ofrecen un balance positivo", ha defendido la decana, quien, no obstante, ha sido clara al indicar que la ejecución de viviendas está "muy por debajo" de las necesidades de la población.
En este sentido, ha remarcado que gran parte de lo que se está edificando actualmente "no satisface las necesidades de la ciudadanía, especialmente en lo que respecta a viviendas asequibles o de protección oficial". "Sólo hay que ver los datos de este último año para reivindicar programas contundentes por parte de la Administración", ha añadido.
Gómez de Lara también recordado las trabas administrativas que retrasan los proyectos y ha confiado en que la reciente firma del convenio con el Ayuntamiento de Málaga, así como los futuros acuerdos con otros ayuntamientos de la provincia, funcionen y se articulen los mecanismos para generar vivienda y atender todas las demandas de la población de toda la provincia malagueña.
Según las estadísticas, de enero a diciembre de 2023 se tramitaron 904 proyectos, de los que 693 fueron unifamiliares y 210 plurifamiliares. Tan solo uno fue de VPO en la capital malagueña. Por municipios, Mijas suma 1.110 unidades visadas, seguida de Estepona con 1.011, Fuengirola con 998 y Málaga, con 958 viviendas firmadas (de las que 68 son de VPO). En Marbella se visaron 721 inmuebles.
"Una vez más son los municipios costeros los que tiran de la construcción, donde también se evidencia la importancia de la segunda vivienda. En cambio, el interior de la provincia sigue ralentizado en materia de vivienda", ha declarado la decana.
Fue en el cuarto trimestre del año cuando se visaron más viviendas, con un total de 2.150, de las que 354 fueron unifamiliares y 1.796 plurifamiliares, agrupadas en 228 proyectos.
Viviendas terminadas
Con respecto a las viviendas acabadas durante 2023, los datos del Colegio de Arquitectos reflejan un incremento del 18,3% con respecto a 2022. En total, se concluyeron 4.854 unidades frente a las 4.103 del periodo anterior. En total se culminaron 722 proyectos con 1.357 viviendas unifamiliares, 3.482 plurifamiliares y 15 VPO en Málaga capital.
En Málaga capital se terminaron 1.330 inmuebles, seguido de Marbella (555), Estepona (439), Fuengirola (403) y Vélez-Málaga (394). El mayor volumen de viviendas terminadas se registró en el tercer trimestre, con 1.637 unidades, seguido del cuarto trimestre, donde se contabilizaron 1.205 viviendas, de las que ocho eran de VPO. En los tres primeros meses del año se acabaron 1.081 unidades y entre abril, mayo, junio fueron 931 las viviendas finalizadas.