"Los ecosistemas de innovación no compiten entre ellos, sino que colaboran". Esta frase, pronunciada hace unos años por el director del PTA de Málaga, Felipe Romera, se ha convertido en una norma no escrita en el marco de las relaciones interurbanas. Toda gran capital tiene un espejo en el que mirarse, pero también un reflejo con el que compartir experiencias.
En el caso de la capital de la Costa del Sol, el punto de mira está puesto en Shenzhen, también conocida como el Silicon Valley chino por las similitudes que presenta con el gran epicentro empresarial de California.
Este nexo que busca unir Andalucía y Asia tiene algunas lecturas relevantes. La cuarta ciudad en el ranking de producción de China (compuesto por más de 600 regiones y encabezado por Pekín, Shanghái y Cantón) sigue caminando en su aspiración de ser un referente cultural internacional.
La similitud con Málaga (ciudad de los museos —con marcas extranjeras como el Pompidou o el Ruso— y polo emergente en el mercado tecnológico español) parece más que evidente; y donde hay un parecido, hay una oportunidad (mutua, además).
Por eso está previsto que dos miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de la ciudad viajen hasta Shenzhen este fin de semana para afianzar los vínculos en estos dos campos, aprovechando la exposición del malagueño Jorge Rando en esta ciudad y los 50 años de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La tecnología como base
La concejala responsable de Innovación, Alicia Izquierdo, viajará hasta el sureste chino con la finalidad de sumergirse en uno de los ecosistemas más potentes en el panorama mundial con asentamientos empresariales indispensables para entender el mercado tecnológico en la actual.
Uno de estos atractivos reside en Huawei; precisamente, según ha sabido EL ESPAÑOL de Málaga, este gigante de la telefonía móvil ha sido la compañía adjudicataria del sistema wifi en los mercados de la ciudad. Un entramado que ya se encuentra instalado, aunque todavía no se ha presentado.
Cabe incidir en que en Shenzhen hay más de 6.000 compañías que se dedican a este sector. Todas las grandes corporaciones quieren estar en este hormiguero 4.0. Locales y extranjeras; además de Huawei, están ZTE, Foxconn (fabricante de iPhone), CSOT o Tencent.
La agenda también contempla una serie de visitas a empresas vinculadas con el sector del automóvil eléctrico e híbrido, justamente dos de los modelos de movilidad que han salido reforzados con mayor intensidad después de que entrara en vigor la ordenanza de regulación de la zona de bajas emisiones.
Una mirada a la cultura
La otra parte de la expedición malagueña vendrá de la mano de la delegación de Cultura y su responsable de área, Mariana Pineda. El expresionismo de Jorge Rando no conoce fronteras y este martes presentará una exposición antológica que lleva por título Jorge Rando en Shenzhen. Diferentes ciclos de diferentes épocas unidos por un solo pincel.
Será esta ciudad de China la encargada de acoger una muestra que cuenta con de 118 obras que abarcan desde 1970 hasta 2023 y que proceden de la colección personal del pintor, colecciones particulares y la colección de la Fundación- Museum Jorge Rando en España.
No es la primera vez que sucede un hito de esta envergadura para con el artista malagueño. Hay que recordar que en 2018 se convirtió en el primer occidental en exponer en el Museo Memorial de Qi Baishi y posteriormente en la provincia de Sichuan. Sin embargo, esta ocasión tiene una connotación especial, y es que este hito se enmarca dentro de la conmemoración del 50º aniversario de las relaciones de España con China.
Bajo este pretexto, Pineda buscará establecer "posibles colaboraciones" con las ciudades de Shenzhen y Hong Kong (además de visitar las delegaciones de Chengdu y Hunan), con el objetivo de fomentar las relaciones en el ámbito cultural, residencia de artistas, intercambios y acuerdos con las universidades, según apuntan fuentes municipales.
En cuanto a los espacios culturales y expositivos referentes en Shenzhen y Hong Kong, visitará la galería Aisho Nanzuka; la Tai Kwun Contemporary; el museo de arte contemporáneo de Hong Kong ‘M+’; la Blindstop Gallery; y el estudio del artista Trevor Yeung, que participó en la edición de 2022 en la Bienal de Singapur.
50 años de relaciones diplomáticas
Aunque la tendencia obliga a realizar cualquier lectura en clave local, estos vínculos también están enmarcados dentro de los actos conmemorativos por el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre España y China, unos acuerdos que se remontan a marzo de 1973 y que tienen un nombre propio: Gregorio López Bravo, antepenúltimo ministro de Exteriores de la Dictadura.
Pese a la confrontación de modelos que representaba cada uno de los países a finales del Régimen de Franco, aquellos acuerdos fueron posibles gracias a la aproximación de Estados Unidos a la China continental, la oportunidad empresarial que se presentaba a la hora de acceder a nuevos mercados y, por último, el conflicto con el régimen del Kuomintang, cerrado a reconocer la realidad política que constituía la República Popular China, tal y como explica el investigador Andrés Herrera.