La decisión de la Junta de Andalucía de volver a dejar sobre el tejado de los ayuntamientos la decisión final sobre el llenado de las piscinas empieza a provocar las primeras reacciones. Y una de ellas es de especial calado, al proceder del Ayuntamiento de Málaga.
El Consistorio, que hasta la fecha había optado por la prudencia, mueve ahora ficha para reclamar a la Administración regional una excepción a las limitaciones de uso de agua potable recogidas en el decreto de sequía con el fin de poder permitir el llenado de las piscinas particulares este verano (tanto comunitarias como individuales).
La propuesta, según han dado a conocer desde la Casona del Parque, será trasladada a la Comisión para la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, en coordinación con el resto de municipios de estas cuencas en la provincia (Axarquía y Costa del Sol Occidental). Así ha sido acordado en la mañana de este martes en una reunión preparatoria del comité de sequía en la que ha participado la concejala delegada de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez.
En función de ello, la solicitud deberá ir acompañada de un estudio que acredite que se continuará cumpliendo con la dotación de 200 litros por habitante y día, puesto que el Sistema Guadalhorce-Limonero sigue en situación de escasez grave y excepcional sequía pese al aumento del volumen de agua almacenada en los embalses que abastecen a la ciudad tras las lluvias de marzo.
La excepción que se va a solicitar será por tiempo limitado, aún por concretar. El Ayuntamiento también ha planteado al resto de municipios la opción de pedir la excepción para otros usos como los riegos de supervivencia en jardines y la puesta en servicio de las fuentes de beber.
"Para llegar a este escenario hemos estado analizando de forma pormenorizada en las últimas semanas los datos de consumo y lo que supondría la flexibilización de estas limitaciones. Todo ello en continua colaboración con todos los municipios de la Costa para tratar de adoptar una decisión conjunta y consensuada", ha afirmado Penélope Gómez.
La posibilidad de solicitar esta excepción se plantea a raíz de la mejora de la situación de los embalses, así como por las medidas que el Ayuntamiento, a través de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), viene llevando a cabo tanto para reducir el consumo (rebaja gradual de la presión del agua que se inyecta en las redes de toda la ciudad, el plan de choque de reparación de conducciones para reducir las pérdidas, el control de los grandes consumidores para detectar posibles fugas en canalizaciones interiores o la extensión del recurso procedente del freático para riego de zonas verdes y limpieza viaria) como para la puesta a disposición de aportes alternativos a los embalses mediante un mayor aprovechamiento de pozos del Bajo Guadalhorce.