Cal, yeso, madera, barro y piedra. Los pilares de la arquitectura tradicional han ido perdiendo presencia con el paso del tiempo, quedando en manos de unos pocos. En una sociedad donde los valores ecológicos están cada vez más en auge, ve la luz un proyecto malagueño desarrollado por dos profesionales del sector que quieren recuperar las técnicas más artesanas: este deseo se ha materializado en Aljez, una iniciativa dedicada a ejecutar, asesorar y formar en torno a técnicas tradicionales de construcción.
El arquitecto técnico Jesús Palenzuela y el encalador Ricardo Alderete son los padres de este proyecto, que nace con el objetivo de ahondar en la bioconstrucción y formar a los profesionales (y no profesionales) en las técnicas tradicionales más beneficiosas y "respetuosas".
"Conseguimos una vivienda sana, es decir, libre de tóxicos y con muchos menos problemas y patologías. El hecho de recuperar estas técnicas no es porque seamos unos románticos, si no porque está más que demostrado que funcionan mucho mejor, tanto en viviendas nuevas como antiguas", señala Palenzuela, que se sumergió en el mundo de la construcción tradicional incluso antes de terminar sus estudios.
Su amplia experiencia, con una curiosidad por lo tradicional que lo ha llevado a recorrer toda España para aprender las técnicas más tradicionales, se une con la trayectoria de Alderete. Especializado en encalados de cal usando la caña y la escoba, es además miembro de la Red de Maestros de la Construcción Tradicional.
La construcción tradicional sigue viva especialmente en los pueblos, donde las técnicas más antiguas son parte de la idiosincrasia de las viviendas. Morteros de trabadillo (mezcla de cal) o muros de tapia (tierra cruda) son algunos de los componentes. "Aunque hoy en día parezca raro, hay muchos pueblos de Andalucía que están construidos así", detalla el arquitecto técnico.
Para Palenzuela, "hay un gran problema en la construcción" en cuanto a que no hay formación efectiva. "Hay poca, y lo que hay no abarca todo lo que necesita un albañil". El propósito de Aljez es ayudar "a que haya buenos profesionales", por lo que desarrollan diferentes talleres.
En sus cursos, hay varios temas transversales, como son la eficiencia energética en la vivienda y la bioconstrucción. "Nuestro afán es recuperar las técnicas, pero también buscamos generar nuevas oportunidades a un mundo laboral diferente, ligada a la profesión tradicional y a sus buenas normas constructivas que cada vez son más demandadas", detalla el arquitecto técnico.
Sus talleres, que se realizan por diferentes puntos de la provincia de Málaga y Andalucía, están abiertos a cualquier persona, tanto 'amateurs' como profesionales. "Recibimos a gente a la que le gusta la construcción. Tanto personas que quieren autoreformar su casa o albañiles que quieren recuperar la buena forma en la construcción o ampliar su rango de intervención", añade.
Apagado de cal y encalados, revocos naturales, trabadillos o morteros en caliente son algunas de las formaciones que ya se han impartido. Todos ellos se centran en el manejo de los materiales y en cómo intervenir. "Se trata de que pierdan un poco el miedo a trabajar con estas técnicas, y tengan buen asesoramiento a la hora de conseguir buen material, ya que no siempre se encuentran", asegura.
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