La Torre catarí del Puerto de Málaga tendrá que seguir esperando su momento definitivo. Tanto como para pensar que no será hasta finales de año cuando la propuesta estará lista para ser objeto de debate en el Consejo de Ministros, ente al que corresponde autorizar o rechazar la construcción de este hotel de 5 estrellas Gran Lujo, de 116 metros de altura y 378 habitaciones (312 standard y 66 suites).
Este es el calendario actualizado al que se enfrenta el polémico proyecto promovido por un fondo de inversión catarí y avalado, entre otros organismos, por el Puerto de Málaga y el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol. Los nuevos tiempos alteran por completo las previsiones que se manejaban después de que fuese aprobada definitivamente y publicada la modificación urbanística que sienta las bases para el futuro desarrollo del inmueble.
Sin embargo, antes de que el asunto se ponga sobre la mesa del Consejo de Ministros, el grupo promotor, Andalusian Hospitality II, con Al-Alfia Holdings, propiedad del Sheik Sultan Bin Jassim Al Thani, miembro de la familia real de Catar, está obligada a presentar “en un plazo máximo de 8 meses” un proyecto definitivo que recoja todas las exigencias y correcciones marcadas.
Así consta en un requerimiento realizado por la Autoridad Portuaria, fechado el pasado 6 de marzo, y en el que se detallan los aspectos que han de ser tomados en consideración en el documento definitivo. De manera precisa se menciona, por ejemplo, la obligación de haber construido el nuevo faro proyectado en el dique de levante antes de disponer de la expedición de la licencia de obras.
Pese a que los detalles del proyecto son públicamente conocidos desde hace años, la realidad es que se mantiene la incógnita sobre la marca que explote comercialmente el establecimiento, llamado a ser referente nacional e internacional en la ciudad. Y esto es un elemento esencial en el buen discurrir de la iniciativa.
Si bien todos los parámetros de techo edificable, altura, dimensiones y estructura de la torre están perfilados por el estudio de José Seguí, responsable del mismo, no será hasta que se conozca la cadena que asumirá la gestión cuando puedan perfilarse toda la fase interior del hotel. Una fase de la operación indispensable para poder completar el proyecto que habrá de presentarse ante Puertos del Estado, primero, y ante el Consejo de Ministros después.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga, el asunto preocupa en la Casona del Parque, desde la que se viene reclamando desde hace tiempo a los promotores concreción respecto a la futura cadena hotelera. Hay que recordar que en su día se desveló un acuerdo con Hesperia. Sin embargo, no será esta empresa la que asuma la gestión, dadas las características especiales del establecimiento. Las fuentes consultadas precisan que la selección de la cadena está avanzada y dan por seguro que será premium.
Y aunque por el momento no hay detalles claros sobre la identidad de esta firma, todo hace indicar que se tratará de una de las grandes del sector. Uno de los aspectos que ha venido empleando el Consistorio para defender el desarrollo de esta operación es que aportará un tipo de hotel que por capacidad y por calidad no existe en la ciudad.
Al aspecto relacionado con el alojamiento, se suma la apuesta por un salón de congresos y convenciones con capacidad para 1.100 plazas, lo que lo convertirá en uno de los mayores espacios escénicos de la urbe.
La carrera de fondo en la que sigue inmerso el proyecto del hotel portuario tuvo el pistoletazo de salida a mediados de 2016, cuando oficialmente el Puerto dio el paso para adjudicar los terrenos sobre los que se asentará esta actuación. El organismo público, en aquel entonces presidido por Paulino Plata, dio el paso después de que un año antes la entidad Andalusian Hospitality II solicitó formalmente este espacio.
No obstante, esta concesión sigue quedando condicionada a que previamente se cumplan una serie de hitos, el último de ellos el acuerdo del Consejo de Ministros para autorizar el pretendido uso hotelero sobre el espacio portuario. Sí tiene validez el ajuste urbanístico que permite disponer de un techo edificable de hasta 45.000 metros cuadrados en los suelos del dique de Levante, con una altura máxima que puede llegar a los 150 metros.
¿Qué es Al Alfia?
Este grupo empresarial fue fundado en 2007, constituyéndose como un holding de inversiones con sede en Catar, con una cartera diversificada en sectores y mercados de crecimiento clave en todo el mundo. Opera en infraestructuras, bienes raíces, energía, hotelería y espacios de desarrollo comunitario.
Sus inversiones directas e indirectas cubren una serie de subsectores, especializaciones y desarrollos, que incluyen infraestructura civil, desarrollo y construcción de propiedades, equipamiento, gestión de instalaciones, petróleo y gas, fabricación especializada, servicios financieros, educación y comercio minorista. El grupo se ha expandido en mercados regionales y globales, teniendo presencia en Medio Oriente, África, Sudeste Asiático, Australasia, Europa y América del Norte.
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