El cambio climático ha aumentado la proliferación de cucarachas y otros insectos en las calles de Málaga. Las temperaturas más altas aceleran su metabolismo y su capacidad de reproducción, haciendo sus ciclos de vida más cortos y creando más infestaciones, según Jacinto Díez, director de comunicación de Rentokil Initial.

Con inviernos más suaves y veranos cada vez más largos, las condiciones meteorológicas hacen que estos animales se reproduzcan a gran velocidad. Eso sí, Díez sostiene que pese a que no se busca exterminarlas completamente, es crucial mantener sus poblaciones bajo control para evitar amenazas a la salud pública. 

En Málaga, la especie más habitual es la cucaracha periplaneta americana que “se encuentra en exteriores y llega a través de la red de alcantarillado y por desagües”. En definitiva, se mueven por sitios “críticos donde hay que tener mucho control porque si no puede generar un problema gordo”. 

Por ello hace hincapié en que se debe mantener una gran limpieza porque “cuanto más limpio esté la zona, antes vas a ver si tienes un problema y puedes actuar mucho más rápido”. 

“La cucaracha está acostumbrada a vivir con el hombre”, remarca Díez y con el cambio climático “vamos a tener más y es un poco lo que nos toca”. Cierto es que no se puede evitar, pero “no se trata de eliminarlos” por completo. Al igual que con las ratas porque eliminar toda la población sería. “en términos biológicos, un desastre absoluto”. 

En cuanto a la presencia de las cucarachas en establecimientos de hostelería, tras vivir hace poco en Málaga el cierre de un bar en Pedregalejo, el experto menciona que la cucaracha rubia, también conocida como la cucaracha del café, encuentra su “hábitat idóneo” en los bares y restaurantes. 

Asimismo, apunta que estás suelen llegar en mercancías contaminadas y para prevenirlas la limpieza es la mejor solución porque la suciedad proporciona más alimento, estos insectos pueden sobrevivir en diversas condiciones debido a su naturaleza omnívora.

Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental

En este sentido, el director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Jorge Galván, sostiene que debido a todo lo anterior que el control de las plagas de cucarachas este verano va a suponer un esfuerzo añadido.

A esta problemática se le viene a sumar las cada vez más fuertes restricciones procedentes de Europa en cuanto a la legislación que regula el uso de los biocidas. "Los profesionales de la Sanidad Ambiental evaluamos el coste-beneficio que existe dependiendo de la situación, pero cuando no hay otra solución posible para el adecuado control de una plaga como la de las cucarachas"el empleo de biocidas efectivos es fundamental", remarca.

Por ello, sostiene que las restricciones que provienen de países nórdicos "donde, por su climatología, la problemática no es ni de lejos parecida, complica en gran medida su gestión”.

Asimismo, ANECPLA alerta de que, ante una plaga de cucarachas, no se dude en ponerse en contacto con profesionales ya que se trata de la única opción posible para acabar con este tipo de casos. Además, incide en que es fundamental llevar a cabo un diagnóstico específico del caso concreto. Sus resultados son los que van a condicionar que se aplique un tratamiento u otro”.

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