El comienzo del año ha sido 'negro' en los espacios acuáticos de la provincia de Málaga como son las playas o piscinas. Entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2024 han muerto cinco personas por ahogamiento no intencional en Málaga, lo que supone un incremento del 400% respecto al mismo periodo de tiempo en 2023.

Así lo confirman los datos recabados por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), que reseña que en estas cifras no se cuentan los ahogamientos por suicidio o los que ocurren durante los traslados migratorios en el paso de la frontera. Este segundo aspecto incrementaría bastante la cifra ante la cantidad de cayucos que cruzan el Estrecho cada año.

Los ahogamientos suceden principalmente en verano, aunque por las altas temperaturas, cada vez son más los bañistas que se animan a darse un chapuzón antes de la etapa estival, coincidiendo con periodos en los que en piscinas o playas normalmente aún no hay socorristas trabajando. 

De las 423 muertes por ahogamiento no intencional que sucedieron en España en 2023, al menos 168 tuvieron lugar en espacios no vigilados. En los arenales de Málaga capital, por ejemplo, hay socorristas durante la Semana Santa, y los fines de semana tras ella hasta el 15 de junio, cuando comienza la temporada alta, que se alarga hasta el 15 de septiembre. Entre el 15 y el 30 de septiembre, los fines de semana también hay vigilancia. 

El buen tiempo, en gran parte, genera que la presencia de locales y turistas en los arenales cada vez se alargue más en el tiempo, lo que permite traducir la impactante cifra de cinco ahogamientos mortales en lo que va de año en la provincia comparada con los números del pasado año. 10 personas murieron ahogadas a lo largo del 2023 en la Costa del Sol. Seis fallecieron en la playa, tres en la piscina y una en "un lugar no determinado", según los datos cedidos a EL ESPAÑOL de Málaga por la RFESS.

Historias

Tras los números, siempre hay historias y personas, en algunos de los casos que han trascendido en los medios aún se está trabajando en conocer si fallecieron repentinamente por algún problema de salud. Entre ellos, el de un joven de 21 años que falleció el pasado 18 de mayo en Fuengirola. El chico se estaba bañando en una piscina de una urbanización de la avenida Pacosol. Varias personas llamaron al 112 alertando de que habían sacado su cuerpo del agua y que le estaban realizando técnicas de reanimación cardiopulmonar, pero nada pudieron hacer los sanitarios que se trasladaron a la zona por salvar su vida. Murió en el lugar de los hechos.

El pasado 28 de mayo, apenas diez días después, también fallecía en una playa de Marbella un bañista de 73 años. Algunos alertantes que llamaron al 112 avisaban de que el hombre se estaba ahogando, mientras que otros aseguraban que estaba sufriendo un infarto dentro del agua. Los servicios sanitarios no pudieron hacer más que certificar su fallecimiento en el arenal malagueño.

Así, el pasado sábado, un joven de 32 años perdía la vida en el Peñón del Cuervo después de saltar desde la roca que reina en el arenal. El 112 recibió más de una docena de avisos que alertaban de que un chico que se había tirado del peñón al agua y había caído a una zona de rocas. Los testigos aseguraban que varios bañistas se adentraron en el mar para rescatarlo y sacarlo del agua.

Horas después la Policía Local de Málaga confirmaba que el personal sanitario le había realizado maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) al herido, pero que finalmente el afectado, un varón de 32 años, falleció.

Prevención

Andalucía se sitúa a la cabeza de ahogamientos en lo que va de año, con 27 casos, solo por detrás de Galicia, donde se han reportado 31. El portavoz de la RFESS Francisco Cano insistía hace unos meses en EL ESPAÑOL de Málaga sobre la importancia de resaltar que hay "una falta de concienciación previa a la llegada del verano", pues a partir de Semana Santa muchas personas acuden a los espacios acuáticos.

Además, hay que poner el foco sobre los colectivos vulnerables, como las personas mayores y los menores de edad. Según el informe de 2023 de la RFESS, 27 niños se ahogaron el pasado año en España, mientras que en la franja de edad a partir de 65 años fueron 147. 

Niños

Desde el Ministerio de Sanidad han lanzado diferentes consejos para padres a la hora de acudir a la playa o a la piscina, pero también durante el baño en casa, pues los bebés pueden ahogarse con muy poca cantidad de agua, incluso "con apenas dos centímetros". Así, insisten en que nunca se debe dejar solo a un menor en un espacio acuático.

Entre la lista de consejos, desde Sanidad sostienen que es recomendable que si el pequeño no sabe nadar lleve chaleco salvavidas o de flotación para bañarse o practicar un deporte acuático. 

También reseñan la necesidad de hacer caso a las banderas que ondeen en los arenales. Con la amarilla, el baño puede producirse, pero con precaución y con el agua hasta la cintura. Con la roja, está prohibido. Enseñar esta regla a los menores de edad es fundamental, junto a la de hacer caso siempre a las indicaciones de los socorristas es clave.

También es importante mantener siempre la conducta A.V.A.: advertir todas las situaciones de riesgo que podamos encontrarnos, valorar el peligro y adoptar una actitud segura frente a todo ello. También hay expertos que recomiendan la regla del 10/20, consistente en mirar cada diez segundos al agua cuando hay un menor dentro y permanecer a una distancia que pueda recorrerse en menos de veinte segundos, que en bebés ha de disminuir a una brazada de distancia de su cuidador.

Mayores

Para las personas mayores, especialmente si su capacidad funcional está reducida, recomiendan siempre que se bañen en el agua acompañados de otra persona. De la misma forma, se recomienda que entren al agua poco a poco, sobre todo en caso de padecer alguna enfermedad cardiaca. Un movimiento brusco puede ser realmente perjudicial para la salud.

Es clave evitar también consumir alcohol antes del baño, pues disminuye la capacidad de reacción ante un peligro y puede propiciar conductas que pongan en riesgo la salud de la persona. También aclaran que en caso de sentir frío o cansancio dentro del agua es fundamental salir del agua o pedir auxilio, pueden ser los primeros síntomas de un caso de hipotermia.