Las alergias, tan comunes para unas personas y tan desconocidas para otras, son la pasión de la doctora Carmen Rondón Segovia, jefa de Sección de la Unidad de Gestión Clínica de Alergología del Hospital Regional Universitario de Málaga. Esta malagueña estudió en la UMA, se especializó en el sur y se convirtió en miembro de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica (Alergosur) durante su residencia. 

Rondón también coordina la línea de investigación en Enfermedades Respiratorias y la Unidad Multidisciplinar de Asma Grave. Su actividad investigadora se ha centrado en las enfermedades respiratorias, definiendo nuevos endofenotipos como la alergia respiratoria local.

Hace unos días fue elegida como la nueva presidenta de esta sociedad y su principal objetivo es dar visibilidad a esta especialidad, tanto a los jóvenes estudiantes de medicina, como a los propios pacientes que no terminan de comprender qué les sucede. Por ello, decidió "dar un paso adelante" para aportar su granito de arena a esta especialidad que lleva siendo su vida desde que entró por primera vez en un hospital siendo médico. 

¿En qué punto está la alergología en Málaga?

En Málaga tenemos la suerte de contar con un servicio con mucho nivel, tanto en investigación como a nivel asistencial. Esto refleja la importancia de la formación y la investigación en alergia porque alergia es una especialidad muy joven de unos 100 años de historia. Además, es muy importante, no solo para la persona, sino también el dónde vive, dónde trabaja, a qué se expone, qué come, qué medicinas toma, si tiene más o menos cirugía es importante. Todo cambia continuamente y eso hace que el alergólogo tenga que estar siempre investigando para encontrar nuevas soluciones a nuevos problemas. Tiene esa parte de preguntarte el porqué ha pasado algo, cómo ha pasado, cómo podemos prevenirlo, cómo podemos tratarlo. 

La investigación al final es el trabajo diario de un alergólogo. 

Si, otras especialidades médicas, no quirúrgicas, a lo mejor si pueden ser puramente asistenciales. Sin embargo, en alergia no se concibe que el alergólogo o la especialidad pueda avanzar si no tiene una buena base de formación y de investigación continua. Uno de mis retos en Alergosur es seguir apoyando, fomentando y visibilizando la importancia de la investigación en alergología y de la formación académica en las universidades porque aún hay muchas universidades en las que no está como una asignatura independiente, sino que la dan en algún tema en alguna asignatura.

A los jóvenes que hacen medicina no se les vende la especialidad.

No, directamente no la conocen. Nos hemos dado cuenta de eso en los últimos ocho o diez años, porque en todos los hospitales de Andalucía, la mayoría tienen residentes con tutores clínicos, lo que significa que los estudiantes de medicina pueden rotar por diferentes especialidades para conocerlas y la alergología es una de ellas. Entonces hemos visto que cuando llegan aquí, los alumnos de la universidad se quedan sorprendidos porque descubren un nuevo mundo que no sabían que existía. 

¿En la UMA tienen asignatura de alergología?

En Málaga tenemos la suerte de que desde hace relativamente poco, la doctora María José Torres obtuvo la cátedra en el departamento de Medicina y Dermatología e imparte una asignatura de alergología, pero son contadas las que hay en Andalucía.

¿Y para dar más visibilidad a la especialidad, qué se podría hacer? 

Otro objetivo es tener una relación más frecuente y más directa con las asociaciones de pacientes, porque a nivel local se tienen reuniones con asociaciones de pacientes, pero desde Alergosur me gustaría impulsarlo para hacer actividades en escuelas y con pacientes sobre divulgación, cómo prevenir la alergia o cómo autocontrolarse.

Esa prevención ayuda a los pacientes porque cada vez hay más tipos de alergias. 

Cada vez hay más alérgicos y se empiezan a interesar del tema y empiezan a conocer más cosas sobre la sobre ella, pero la persona que no es alérgica piensa que el ser alérgico es tener alergia en primavera, estornudar, que te piquen los ojos y llorar. Ahora la alergia respiratoria ya no es solamente en primavera como era antes, porque con el cambio climático ya es un error pensar que la alergia, la conjuntivitis, la rinitis o el asma alérgico son en primavera, ya es prácticamente todo el año, pero es que hay otras muchas enfermedades que pueden ser potencialmente mortales y que pueden sobrevenir por ser alérgico. 

¿Cuántos alergólogos hay en Málaga?

En Málaga no te sé decir, socios de Alergosur en total hay un poco más de 200. pero sí que sabíamos que en Andalucía es la comunidad autónoma en la que la ratio de alergólogo por 100.000 habitantes es la más baja de toda España. Teniendo en cuenta que la OMS dice que tiene que haber al menos un alergólogo por cada 50.000 habitantes y eso no se cumple.

Al final la ratio tan baja de alergólogos está aumentando las listas de espera.

Sí, te aumenta no solo la lista de espera para primera visita, sino también para las visitas de control o sucesivas. Porque no es solo diagnosticar y poner un tratamiento. Hay que hacer un seguimiento del paciente para ver cómo responde al tratamiento. La prevalencia de la enfermedad alérgica está por encima del 23% actualmente y se prevé que llegue al 50% en el 2050. Hay que pensar en presente y en futuro.

¿Y cómo afronta su nuevo puesto en Alergosur?

Estudié en la UMA y soy miembro desde que era residente. Además, fui vicepresidenta con la Junta Directiva anterior. Ahora tocaba el cambio y me presenté. Hay que visibilizar la especialidad porque tenemos unos profesionales de muy alto nivel con gran reconocimiento nacional e internacional, pero es cierto que la visibilidad no es muy alta. Por eso quiero dar un paso adelante y empiezo en el puesto con mucho cariño y mucho respeto.