Andy & Lucas son de esos artistas "normales, de toda la vida". Esa es la razón que Lucas González, el cincuenta por ciento del dúo gaditano, le da al éxito que ha logrado en los últimos veinte años con el conjunto que forma con Andrés Morales, conocido en el mundo musica como Andy. Igual se toman una cerveza en cualquier plaza del Centro de Cádiz, que abarrotan un recinto cualquier fin de semana. La sencillez y la accesibilidad, expresa González, han sido su prioridad para crecer en la música.
El próximo 22 de junio actúan en el Selvatic Málaga Fest --solar donde se ubicaba el autocine-- en el marco de su gira Nuestros últimos acordes, un tour que han organizado como agradecimiento a sus fanes y a modo de despedida, después de que tomaran la decisión de retirarse de la música por los problemas de salud de González. Hablamos con Lucas para charlar sobre la gira y sobre su trayectoria profesional:
El día 22 cantáis en Málaga. ¿Qué se va a encontrar vuestro público en este concierto en el que sonarán vuestros últimos acordes?
Esta es una gira de agradecimiento y de verdad. Sabíamos que nos querían, pero no a este nivel. Ya no es el hecho de llenar conciertos, que lo estamos haciendo, sino lo que vivimos en la calle. La gente nos para mucho para agradecernos estos años. Los conciertos están siendo muy sentimentales, muy bonitos de la primera canción a la última. Con un fervor tremendo... La verdad es que la estoy viviendo con mucho sentimiento y con mucha alegría, porque bueno, al fin y al cabo, es devolver ese cariño que nos han dado tanto tiempo.
Hablas de que os paran por la calle. ¿Cómo ha sido la evolución de la gente desde que anunciasteis el bombazo de vuestra despedida en televisión?
Se nos escapó de las manos. Pensábamos que era una noticia, sí, importante, pero nos hemos dado cuenta por la gente del legado que estamos dejando y del cariño que nos tiene la gente. Además, desde personas muy jóvenes a mayores. La verdad es que me paraban todos, yo creo que parecía que me iba a morir al día siguiente y al menos mi cardiólogo no me lo ha dicho. Chiquillo, no me matéis ya... Vamos a durar un poquito más... (Risas)
Yo creo que hemos marcado a muchas personas con nuestra música y ellos se están dando cuenta ahora.
¿No crees que esa reacción es porque Andy & Lucas han sido los mismos toda la vida? Gente de a pie, gente de barrio, normal, de toda la vida...
Sí, yo estoy convencido. Estoy convencido de que a lo mejor no hemos llegado a ser más grandes por lo accesibles que hemos sido siempre. Eso nos ha llevado, también te digo, a vivir de una manera, con la conciencia tranquila. Nos gusta y nos gustó ser así. Igual nos han visto en un recinto de 10.000 personas que tomándonos una caña en un bar del centro. Me gusta que el público nos valore como artistas, pero también como personas. Nos gusta lo cotidiano.
Anunciasteis de inicio cuatro únicos conciertos y luego llegó una cascada de fechas, aspecto que mucha gente no ha entendido. ¿Llegará en un momento la fecha de cierre de gira definitiva?
De momento, estamos disfrutando de la gira. Tenemos pensado en la cabeza un final apoteósico. Lo que es seguro es que terminemos en 2025. Respecto a lo que dices, sí, es verdad. Sacamos las cuatro fechas y nos dimos cuenta de que la gente reclamaba ciudades. Así que decidimos hacer prácticamente un concierto por ciudad, o al menos por zona, para que todo el mundo esté contento.
¿A ti te gustaría que fuera un concierto soñado el que cierre vuestra carrera?
Realmente todos son soñados ya. Barcelona, Cádiz, Sevilla... Málaga es otra ciudad que se vuelca mucho y creo que el día 22 tenemos casi todo vendido... Pero es cierto que ese último concierto yo lo visualizo rodeado de compañeros, con nuestras familias, los clubes de fanes que nos han acompañado... Nos imagino arropados por nuestro público, gente de cualquier parte de España... Así me imagino yo un bonito final.
Bueno, ¿y cómo te encuentras? ¿Se puede dar un nuevo parte médico a tus fanes?
Yo ahora mismo me encuentro bien, no podría llevar este ritmo de conciertos si estuviera al. A mí cuando me di cuenta de todo esto fue porque me daban mareos en el escenario y claro, me pregunté de dónde coño venían. Me di cuenta de que siempre tenía la tensión muy alta, derivado del estrés tremendo que tengo desde que no tenemos una multinacional detrás. Tuvimos que coger el toro por los cuernos, entonces decidí tirar hacia delante para hacer yo todo lo relativo a oficina.
Al final nunca llegué a delegar y me comí yo todo. Hasta de poner carteles del concierto en la calle, con eso te lo digo todo. Me faltaban horas al día. Entonces todo ello me pasaba factura. Me mandaron un tratamiento de pastillas y no se me quitaba, me di cuenta de que algo fallaba. Ahí me dijo mi cardiólogo que si no paraba un poquito iba a ir a más. Me dijo: 'Tú decides si vas a seguir con ese estrés de no saber lo que es un día en el sofá viendo una serie tranquilamente'. Y eso me dio que pensar. Así que he decidió hacer esta gira, pero por fin con un equipo que no me falla, rodeado de trabajadores y delegando. Yo en su día me encargaba hasta del montaje de las pantallas o de las luces. Tremendo. Mi teléfono era el de más que atención al cliente, atención de los problemas. El apagafuegos me llamaban pese a que yo era también uno de los artistas... Pero gracias a Dios estoy bien ahora mismo y ya delego.
¿Cuánto tiempo te tiraste sin discográfica y, por tanto, sin un gran equipo detrás?
Pues muchos años. Cinco o seis ya. Dejamos Sony después de quince años trabajando juntos y fuimos hacia delante de manera independiente. [Crearon A&L Music and Management].
¿A qué se hubiera dedicado Lucas si no hubiera sido cantante? Bustamante era obrero al inicio de su carrera...
Tanto Andy como yo estábamos estudiando para administrativos en su día, pero es que lo de la música nos llegó tan pronto que casi que ni nos dimos cuenta. Cuando llegó Son de amores, entonces ya nos dimos cuenta que íbamos hacia arriba y jamás, te puedo asegurar, jamás, habríamos imaginado en ese momento hasta donde íbamos a poder llegar.
Con lo activo y nervioso que eres, sentado en una silla no te veo como administrativo.
Desde luego. Lo hubiera llevado regular nada más.