Dos orcas nadando en una imagen de archivo.

Dos orcas nadando en una imagen de archivo. Mitma

Málaga

Las orcas podrían dejarse ver en Málaga: “Con el verano es cuestión de tiempo que lleguen a la Costa del Sol”

El investigador del IEO-CSIC, José Carlos Báez, asegura que las interacciones de estos mamíferos con veleros podrían no ser juegos, sino algo más porque "se están enseñando unas a otras". 

11 julio, 2024 07:00

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El verano pasado, las aguas de la Costa del Sol Occidental recibieron la visita de un mamífero marino al que no están acostumbrados. Las orcas se dejaron ver por la costa de Marbella y Estepona, llegando incluso a atacar un velero en este último municipio, tal y como ocurre en el litoral de Cádiz desde que los humanos regresaron al mar después de la pandemia. 

Ataques o interacciones. Estas son las dos clasificaciones que los expertos hicieron tras observar que tras el confinamiento, estos cetáceos se acercaban a los veleros llegando a atacarlos y saliendo heridos. En este sentido, José Carlos Báez del Centro Oceanográfico de Málaga adscrito al Instituto Español Oceanográfico (IEO-CSIC) sostiene que lo evidente es que al principio se trataba de un cambio de comportamiento, ahora es algo más porque “se están enseñando unas a otras”. 

Hay quien piensa que se trata de un juego por parte de estos animales, pero otros tienen una opinión diferente. “La orca es un animal salvaje depredador y no se va a arriesgar a tener una herida grave que le pueda a repercutir en la muerte, un león no se hace laceraciones por jugar, ellas tampoco”, asegura. 

Por ello, la hipótesis que defiende este experto es que durante el Covid hubo una pausa, el mundo se paró y las embarcaciones ya no salían. Entonces, el ruido se eliminó y dejó de perturbar a estos mamíferos marinos que se acostumbraron a acercarse a las embarcaciones pesqueras a pedir atún. 

Por lo que, según Báez, lo que ha podido suceder es que para las orcas ha sido “molesto” el regreso de los veleros después del confinamiento. A esto se ha unido la curiosidad de esta especie, ha hecho que opten por acercarse a las embarcaciones hasta atacarlas. “En el fondo lo que se está produciendo es un acopio del medio marino por parte del hombre”, remarca.

Todavía no han pasado del Estrecho

Cabe señalar que estas interacciones entre veleros y orcas llevan produciéndose todo el año, sobre todo, en el litoral de Cádiz y no han pasado del Estrecho de Gibraltar, pero “es cuestión de tiempo, que avance el verano y la temporada para que lleguen a Málaga”. 

Por su parte, Hernán Lapuente, CEO de Foro Marítimo, incide en que la situación de este verano es “peor” que la del año pasado. “Las medidas de prevención no sirven para nada”, explica y añade que el sur de España y parte de Portugal están “marcados” como un sitio “peligrosísimo” para los veleros. 

Por otro lado, Manuel Durán, presidente de la Asociación de Armadores de Embarcaciones de Recreo de Benalmádena, asegura que la situación en Málaga es "incierta" porque no saben si finalmente llegarán a la Costa del Sol o no. "Dicen que no ha habido tantos incidentes, pero la situación no ha cambiado, siguen estando allí y confiando con que no se adentren mucho en el Mediterráneo", explica. 

De igual forma, sostiene que les han recomendado que se acerquen a la cosa, pero es "arriesgado e inseguro hay que navegar lejos de la costa" y añade que son pocos los que han decidido navegar este verano por el Estrecho o dirigirse hacia Lisboa. Los que sí lo han hecho, según Durán, llevan petardos para asustarlas y se alejen de sus embarcaciones. 

Eso sí, el modus operandi de las orcas continúa siendo el mismo: atacan el timón de los veleros y han llegado a acercarse a algunos barcos de motor. En este punto, cabe recordar que el año pasado una de las “interacciones” de estas orcas con veleros la vivió el barco Kapote tercero, el cual tuvo que ser remolcado hasta el Puerto Deportivo de Estepona por los daños causados por las orcas. 

En el mapa de interacciones de GT Orca Atlántica se puede observar por ahora las orcas se mantienen en el Estrecho de Gibraltar, pero al mirar los datos del año pasado se observa que hubo cuatro en el litoral malagueño. Todos los avistamientos se produjeron entre el 20 y 21 de julio de 2023, dos de ellos frente a las playas de Estepona, otro en San Pedro de Alcántara y otro en Marbella.