El verano está siendo muy negro en las carreteras malagueñas. Desde que comenzó el año y hasta este lunes, 23 personas han perdido la vida a bordo de un vehículo en la provincia de Málaga, mientras que el año pasado en el mismo periodo de tiempo habían fallecido 14.

El caso más impactante tuvo lugar el pasado sábado, 3 de agosto, en Casabermeja. Cuatro personas perdieron la vida en un grave accidente de tráfico acontecido en la carretera que une Vélez-Málaga con Casabermeja, la A-356. Los hechos ocurrieron justo frente al cementerio judío de la localidad malagueña.

María conducía uno de los vehículos implicados en la colisión frontal. Iba al volante de un Jaguar X-Type gris y murió en el acto tras el choque. En el coche también iban dos amigas de 23 y 30 años, que resultaron heridas. La primera ya ha sido dada de alta y la segunda sigue estable dentro de la gravedad en la UCI del Hospital Clínico de Málaga, como han informado fuentes hospitalarias.

Así quedó el coche de María.

Siempre según el entorno de la joven, las tres chicas estabn en una casa rural con más amigos, pero se dirigían a buscar a otra joven que se iba a unir al fin de semana de diversión. Sin embargo, nunca llegaron a la recogida. María solo tenía 18 años y era vecina de Portada Alta, un barrio donde también reside gran parte de su pandilla de amigos, que está totalmente destrozada. De hecho, hace unos días la homenajearon lanzando globos al cielo para recordarla. Muchos de ellos escribieron sus nombres junto al de la fallecida en señal de duelo. Algunos de sus mejores amigos incluso se han tatuado su nombre entre dos alas, para que vuele "lo más alto posible" y nadie le "corte las alas".

María García llevaba muy poco tiempo con el carné, pero le apasionaba conducir. El coche donde falleció tenía veinte años de antigüedad. En sus redes sociales compartía instantáneas dentro de un vehículo, en concreto, un Jaguar XF de color oscuro --al parecer, distinto al del accidente--. En otras, también lo mostraba en el lavadero de coches.

Su entorno asegura que era una chica "muy buena gente", amiga de sus amigos, a la que le encantaba compaginar sus 'quedadas' con sus entrenamientos en el gimnasio y horas de lectura. "Era muy buena estudiante, se acababa de graduar", cuentan.

Fuentes cercanas a la investigación han adelantado que todo apunta a que el Jaguar invadió el carril reservado al sentido contrario por una presunta imprudencia, en concreto, al exceso de velocidad, lo que le llevó a chocar de frente con el otro vehículo, una furgoneta Fiat Forino, causando la muerte de tres de sus cuatro ocupantes. Sin embargo, la investigación está en un momento muy incipiente y todas las hipótesis están abiertas. De hecho, a ambos conductores, pese a fallecer en el lugar del accidente, se les realizó una prueba de alcohol y drogas que arrojará datos sobre el suceso las próximas semanas.

Camino de una boda

En cuanto a la furgoneta, esta se dirigía al convite de una boda en Colmenar. Tampoco pudo llegar a su destino. En ella viajaban Andreea Lancu y Alfonso Guijarro, un matrimonio que murió en el acto y residía en Alhaurín el Grande; concretamente eran vecinos del núcleo rural de Pie Gallina. Los dos tenían 47 años. También iban en el vehículo el único hijo de ambos, de 18 años, que sobrevivió al fuerte impacto y sigue ingresado en la UCI del Hospital Regional, y otra amiga de este, que también falleció tras el accidente con apenas 18 años. Al parecer, la última no llevaba el cinturón de seguridad abrochado, según ha informado la Agencia EFE. 

Así quedó la furgoneta de la pareja. EFE Daniel Pérez

Andreea Lancu trabajaba en una peluquería de Álora haciendo la manicura y también echaba horas de vez en cuando en un bar de Coín. Era una gran amante de los animales. De hecho, colaboraba con la protectora Apa Málaga Cero y tenía 16 perros en casa. Se acababa quedando con todos los que no eran adoptados porque el corazón se le rompía. "Era un alma pura con una bondad que jamás conocimos", han contado desde la protectora, desde la que están buscando, precisamente, personas que se encarguen de los perros de la pareja, ante la imposibilidad de quedárselos otros familiares.

Una de las trabajadoras de la entidad, María, asegura que Andreea, que era natural de Bucarest, hacía una pareja ideal con Alfonso. "Eran dos personas maravillosas, generosas con todo el mundo, siempre ayudando. Se compenetraban genial y no encontrarán a nadie que diga algo malo de ellos", ha explicado, algo emocionada y en shock ante lo ocurrido. 

Además, destaca la alegría que desprendía Andreea, una mujer a la que define como "una persona que podía alegrarte el día más malo con su arte y su sonrisa". "Te quitaba las penas, era una persona muy positiva", declara, a la par que insiste en que su marido era igual. Alfonso, oriundo de Málaga capital, era transportista, pero tenía como afición la música. De hecho, era el batería del grupo Másqu3perros, una banda que está destrozada con su partida.

"Fuiste como un hermano para nosotros, has dejado un enorme vacío a tu grupo, por el que tanto tiempo y dedicación entregaste. Alf, Fito, Alfonso, amigo, fuiste alguien muy especial para nosotros", escriben en su cuenta de Instagram desde a banda, mientras le piden que ponga "ritmo allá donde esté".

Alfonso, junto a los compañeros de su banda. Másqu3perros - Instagram

A falta de que se resuelvan las causas concretas del accidente y lleguen los informes forenses, en esa curva de la A-356 permanece el dolor de la colisión en un deformado quitamiedos y en las flores en recuerdo de los cuatro fallecidos que se ha vuelto a cobrar la carretera este verano en la Costa del Sol. Un verano que las familias de los protagonistas de este texto tendrán marcado a fuego por siempre como el más triste de sus vidas.

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