A la Feria de Málaga puede venir quien quiera. La diversión está asegurada, pero aquellos que llegan al Real Cortijo de Torres para garantizar la fiesta deben seguir unas normas para que sus casetas se mantengan abiertas durante toda la feria. En caso de no cumplirlo, se clausurarán y no sería la primera vez que se hace, ya que el año pasado se cerraron cinco casetas a lo largo de la semana.
De esta manera, en el bando de la Feria de Málaga se expone que “el acceso a las casetas del recinto ferial en la zona familiar y de la juventud será libre y gratuito”. Por tanto, no se podrá cobrar a los malagueños ni a los visitantes a la hora de entrar en una caseta, da igual la hora y la calle en la que estén.
Además, tampoco se puede exigir a los clientes que consuman en las casetas para poder entrar. Del mismo modo, que los menores de 18 no pueden acceder ni estar dentro de las casetas que estén habilitadas como sala de fiestas.
En cuanto al horario, en la zona familiar las casetas deben iniciar su apertura a las 12 de la mañana y terminar a las seis de la madrugada. Al mismo tiempo que las de la zona de la juventud deben terminar su actividad a las 7 de la mañana.
Cabe recordar que el incumplimiento de alguna de estas normas podría llevar al cese de la actividad de las casetas, tal y como sucedió el año pasado. En total fueron unas cinco casetas las que cerraron y los motivos: cobrar la entrada para acceder a su interior (fueron tres las que se clausuraron por este motivo), prohibir el acceso por código de vestimenta y no delimitar zonas ni tener mesas o sillas en el 50% de su superficie.
Al remontarnos a 2022 cabe recordar que se cerraron seis casetas por vender alcohol a menores. Las casetas clausuradas fueron: Centro Cultural Flamenco La Malagueña (Bukan Sala), la Caseta de Verdiales, Jaleo, Avoi, Maná y La Descará.