Imagen del accidente de tráfico ocurrido en Málaga capital este mes de agosto.

Imagen del accidente de tráfico ocurrido en Málaga capital este mes de agosto. Ayuntamiento de Málaga

Málaga

Cazan a cerca de 200 conductores en Málaga tras haberse drogado o bebido alcohol

La Guardia Civil ha hecho casi 6.000 controles en la provincia en una semana.

30 agosto, 2024 13:06

Este año está siendo dramático en las carreteras de Málaga con numerosos accidentes y víctimas mortales. El consumo de alcohol y drogas es un un elemento clave para provocar siniestros y, aunque eso lo sabe todo el mundo, sigue habiendo gente que pone en riesgo su vida y, lo que es aún peor, la de los demás circulando bajo los efectos de estos productos. 

La Guardia Civil ha hecho 5.914 controles de alcoholemia y drogas en las carreteras de la provincia en solo una semana, del 19 al 25 de agosto. La inmensa mayoría de los conductores no había tomado nada, pero sí cazaron a un 3% que habían bebido alcohol o tomado drogas. 

No parece un gran porcentaje, pero fueron 168 personas, es decir, 168 vehículos circulando por las carreteras con conductores bebidos o drogados y que podían haber matado a mucha gente. Y hay que tener en cuenta que estos fueron los detectados por la Guardia Civil. A muchos otros no se les hicieron pruebas porque los agentes no pueden estar en todos sitios. 

La mayoría de controles fueron de alcohol. Los agentes han hecho 5.836 pruebas y dieron positivo 119, el 2% del total. El caso de las drogas es curioso. Los agentes de la Benemérita tienen amplia experiencia y saben cómo va circulando la gente con apenas mirarla. Se hicieron 78 pruebas de droga y dieron positivo 49 conductores, el 62% del total. 

El 77% de las drogas detectadas es cannabis, aunque otros toman cocaína, pastillas, etcétera. Muchos de ellos incluso han mezclado, creando un combo explosivo. 

Desde la DGT advierten que el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales. También apuntan que su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente.