El Ayuntamiento de Manilva, tras quedar desierto su primer intento de venta, vuelve a poner en el mercado un solar para 27 viviendas libres por un 25% menos del precio inicial.

Por más que el sector inmobiliario en la Costa del Sol parece estar en plena ebullición, no es oro todo lo que reluce. Muestra de ello es que el Ayuntamiento de Manilva se ha quedado compuesto y sin novia en su apuesta por enajenar por algo más de 3,5 millones de euros (sin IVA) un gran terreno de 21.705 metros cuadrados, sobre el que se permite la construcción de un máximo de 27 casas.

El concurso impulsado por el Consistorio a principios de año fue declarado desierto después de no haber recibido una sola oferta por parte de promotoras interesadas en hacerse con esta propiedad. Ante esta circunstancia, la Administración local opta por aplicar una rebaja de un 25% sobre el valor inicialmente establecido, volviendo a salir al mercado para la venta de esta parcela pero por un precio inferior: 2.818.215,80 euros (sin IVA).

Este es justo el paso que acaba de dar la localidad, con la activación de una segunda licitación con la tasación recalculada. Las empresas o particulares interesados en este activo inmobiliario tienen hasta el próximo 27 de septiembre para presentar sus ofertas. La selección final se realizará en favor de la oferta económica más ventajosa.

La pastilla de suelo objeto de la operación, con la que el Ayuntamiento pretendía alimentar la caja municipal, se localiza en la urbanización Bahía de las Rocas y habilita la ejecución de vivienda libre. Atendiendo de los detalles del planeamiento, el techo edificable asignado a este solar es de 8.128 metros, fijándose un máximo de 27 casas, que no podrán superar las dos plantas de altura.

Según arguyó el Consistorio en el pliego de condiciones que rige el procedimiento, los terrenos no son adecuados para el desarrollo de viviendas de protección oficial, al ser una unidad aislada, "de difícil acceso" y a los que “no se puede llegar en transporte público”.

"Las condiciones de las viviendas, su situación geográfica y las previsiones de construcción, hacen que el mantenimiento y la conservación de aquellas no esté al alcance de una unidad familiar integrante del registro de demandantes de vivienda", añaden desde el Ayuntamiento para justificar la decisión de poner en el mercado este suelo.

A esta primera explicación suman otra: "Las viviendas protegidas, por su situación económica, resulta más adecuadas en la cercanía de los núcleos urbanos, donde hay un mayor despliegue de servicios básicos a los que pueden accederse a pie, con oferta de transporte público para distancias más largas, y además su condición debe permitir la integración en la Sociedad y en la trama urbana".