La recogida de la aceituna aloreña ya ha empezado, pero este año los trabajos van a durar menos de lo habitual. El verdeo de la Denominación de Origen Protegida (DOP) 'Aceituna Aloreña de Málaga' vuelve a estar marcada por la sequía por cuarto año consecutivo la campaña de este fruto. 

Los agricultores estiman que este año habrá un descenso productivo de hasta el 85% debido a la falta de precipitaciones. De igual forma, sostienen que en ese 15% de producción que tendrán han salido ganando gracias a las altas temperaturas porque ha frenado la picadura de la mosca, permitiendo que el fruto sea de mayor tamaño y de una excelente calidad. 

La zona de producción de esta aceituna engloba a 19 municipios malagueños de las comarcas del Valle del Guadalhorce, Sierra de las Nieves y Serranía de Ronda. Su  superficie es de aproximadamente 17.800 hectáreas de las que viven unas 4.000 familias.

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La situación de la agricultura malagueña es preocupante, pero para el olivar de secano no hace más que agravarse por momentos. El secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso, sostiene que la aceituna en secano se encuentra en “un estado alarmante, donde prácticamente se ha perdido la producción”. 

Después de tres años de sequía, donde las lluvias han brillado por su ausencia, el verdeo “será inviable en muchas zonas de la aloreña”, ya que ni las lluvias de la pasada primavera han podido ayudar a que la situación sea menos grave. 

Una de las zonas de cultivo más afectadas es el Valle del Guadalhorce. Esta será una de las comarcas que no superará el 15% de producción de aceituna aloreña este año. 

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En este sentido, Moscoso remarca que estas “son las peores noticias para un sector tan importante, específico y autóctono de Málaga. Un sector del que viven 4.000 familias vinculadas directamente a su producción que debido a la falta de lluvias, volverán a ver mermados muy seriamente sus ingresos”. 

Por otro lado, según el delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Málaga, Fernando Fernández Tapia-Ruano, en las Oficinas Comarcales Agrarias del Guadalhorce occidental (Cártama) y oriental (Málaga), así como de la Serranía de Ronda, la reducción de las cosechas de aceituna en la zona amparada por la DOP varía entre el 35 y el 65% en comparación a la media de las tres últimas campañas, “que ya fue baja de por sí".

"Venimos de una campaña en 2023 de baja producción, en la que el Consejo Regulador certificó algo más de un millón de kilogramos bajo la DOP, cuando en campañas normales se certifican entre 2 y 3,5 millones de kilogramos", explica el delegado.

La aceituna aloreña, única en España 

Lo que hace que esta aceituna sea diferente al resto es su recolección y también destaca que sea malagueña. La manera en que los trabajadores recogen este fruto se realiza con la técnica de “ordeño” que es totalmente manual. 

Las cuadrillas van recogiendo la aceituna a mano y la van depositando en unos canastos cubiertos de telas, en cubetas o en los macacos para evitar golpes que dañen el fruto. 

Una de las razones por las que se sigue utilizando este método es por la orografía de los olivos, ya que impide su mecanización. Como resultado los costes de producción son mayores que en la recogida de otros tipos de aceitunas. 

La calidad del fruto, que este año no se ha visto mermada, es lo que llama más la atención de los consumidores. Esto “la ha llevado a ser la primera aceituna de mesa en España en obtener el reconocimiento europeo de Denominación de Origen Protegida”, según Moscoso.