Vistas del puerto de Málaga.

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La Torre del Puerto de Málaga, ante su año clave: el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez tendrá la última palabra

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Si hay un proyecto para el que 2025 es clave ese es el de la gran Torre del Puerto de Málaga. Impulsado por una empresa vinculada a la familia real de Catar, con una inversión estimada en unos 150 millones de euros, el futuro hotel de 5 estrellas gran lujo tiene ya fijado un nuevo rumbo de la mano del arquitecto David Chipperfield, a quien se ha encargado el diseño definitivo de la propuesta.

La incorporación del reconocido urbanista británico, Premio Pritzker de Arquitectura en el año 2023, supone un paso adelante más que significativo por parte de los promotores, dispuestos a modificar sustancialmente la idea original. 

El movimiento estratégico ha tenido un impacto inmediato en la intervención con la salida de José Seguí, el hombre que desde mediados de 2015 ha movido buena parte de los hilos de la iniciativa. 

De hecho, fue el arquitecto malagueño, aunque valenciano de nacimiento, el que puso sobre la mesa de los inversores cataríes la estratégica parcela del dique de levante, lo que permitió la activación meses más tarde del concurso mediante el que se otorgó la concesión de la parcela.

Casi una década después del enamoramiento surgido entre los cataríes y el terreno del dique de Levante, la operación sigue bloqueada, pendiente de tener el camino expedito para comenzar la construcción de un edificio que podría alcanzar los 150 metros de altura. En ese supuesto, dibujará el skyline de la capital de la Costa del Sol, ahora protagonizado por los 111 metros de una de las dos torres de Martiricos.

La pretensión de Hesperia, como socio pujante dentro de la sociedad promotora del proyecto, es la de poner luz sobre el nuevo diseño de la Torre a lo largo del primero de los meses del año. Sin detalles aún sobre el particular, se atisba una modificación sustancial en las formas hasta ahora conocidas.

Ese debe ser el punto seguido en una hoja de ruta que tendrá en los primeros días de marzo un hito clave. Será en ese momento cuando, tras obtener una prórroga de 4 meses, la sociedad promotora tendrá que cumplir con las exigencias del Puerto, que incluye la entrega del proyecto de ejecución definitivo, así como de una memoria económica actualizada.

El incumplimiento de estos parámetros dejará las manos libres al Puerto para actuar con contundencia, quedándose con la fianza de 2 millones de euros depositada y abriendo la puerta a un nuevo concurso para adjudicar la explotación de los terrenos.

En caso favorable, todo el expediente será enviado a Madrid, donde los responsables de Puertos del Estado confirmarán la validez de la documentación y la remitirán al Consejo de Ministros. Es al órgano ejecutivo estatal al que compete levantar la prohibición del uso hotelero que actualmente pesa sobre el puerto malagueño. 

Uno de los interrogantes que pesa sobre la operación en este momento es si la existencia de varios recursos judiciales por parte de colectivos como Defendamos Nuestro Horizonte o la Academia de Bellas Artes de San Telmo afectarán y retrasarán el proceso ya marcado.

Si finalmente estas acciones en los tribunales no tienen el efecto deseado por sus promotores, el Consejo de Ministros tendrá que tomar una decisión sobre el futuro de la Torre de Catar en Málaga

Y aunque la posición de una parte del Ejecutivo es contraria a esta iniciativa, tratando de aliarse con los discursos manejados a nivel provincial por el PSOE y Podemos, la realidad es que todas las resoluciones emitidas en este largo periplo por parte de organismos vinculados al Gobierno han sido favorables a la apuesta por construir el hotel