Málaga

Todos lo hemos dado todo en una fiesta cantando Cai, como si fuésemos la Niña Pastori (San Fernando, 1978), deseando que algún día le dedicara un tema tan bonito como ese a nuestra tierra. Pero no, fue en Cádiz donde el maestro Camarón de la Isla se fijara en ella y fue Cádiz la provincia que la vio nacer como artista hace ya 25 años.

Por ese mismo motivo está de gira con espectáculo donde revisa sus 25 años en la música. Desde su canción más antigua a la más moderna. En su recorrido por España, el próximo 7 de agosto aterriza en Málaga capital, concretamente en el Auditorio Cortijo de Torres, justo tras haber pasado el 24 de julio por Puerto Banús.

En tus conciertos podemos ver a adultos que acuden con sus hijos. Y es que 25 años dan para mucho. ¿Qué te parece ser el hilo musical de dos generaciones?

La verdad es que estamos disfrutando muchísimo de esta gira. Siempre nos ha pasado, hemos tenido un público muy variado en edades. Vienen desde los abuelos hasta los nietos. Es bonito ver cómo se inculca en las casas la música, lo que les gusta a los padres pasa a los hijos y eso al final te hace sentir viva musicalmente, porque ves que también llenas a las nuevas generaciones. 

Después de estos años de carrera, como dice tu canción, ¿"sigues aprendiendo a vivir"?

(Risas) Por supuesto, cada día, es lo que intento. Me gusta crecer como persona y como artista y mejorar cada día para ir a más tanto con mi familia como con mi público.

¿Qué tal llevas los conciertos en la era Covid? ¿Te has acostumbrado a estas nuevas medidas?

Cuesta un poquito ver a menos gente, gente parada, sin ponerse de pie y manteniendo las distancias. Cuesta porque tengo un público muy entregado al que le gusta cantar y bailar, pero bueno, con las nuevas normas que estamos cumpliendo todos siguen igual de entregados desde la silla, no queda otra.

¿Te molesta como artista ver irresponsabilidades en televisión que hacen que se metan en el saco como algo negativo a los conciertos por ser actos multitudinarios?

Siempre molesta. No solo por mi profesión, sino porque hay muchos jóvenes que están esforzándose por cuidarse del virus. Hay muchos que se han frenado y hay que ponerse en su piel, teniendo esos 17 o 18 años, con ganas de compartir la vida con sus amigos, reírse y disfrutar. Han pasado mucho y pienso que no se puede culpar a la gente en nada.

¿Crees que los políticos os tienen abandonados a los músicos como industria?

Pienso que hay cosas que siempre se pueden mejorar y siempre se puede mejorar. La cultura es primordial para este país. Lo que pasa es que al final es cierto que lo primero es lo primero, que la salud esté cubierta y que todos tengamos la nevera llena para dar de comer a mis niños. Las comodidades las mínimas. Sin embargo, durante el confinamiento creo que nos hemos dado cuenta de que la cultura es fundamental para el alma, para el corazón. Hemos visto más pelis que nunca, hemos leído más libros que nunca y creo que hemos escuchado muchísima música

A Málaga llegas el próximo 7 de agosto, ya estuviste el 21 de junio en Fuengirola y el pasado 24 de julio en Puerto Banús. ¿Qué es Málaga para ti? Nunca falta en ninguna de tus giras tanto la capital como algunos de sus pueblos.

Málaga siempre ha sido para mí una tierra muy especial. El público malagueño es muy fiel y desde mis principios siempre estuvieron entregados conmigo. Da igual la circunstancia que pase en el concierto que ellos lo dan todo. Yo como considero que soy una persona muy agradecida, he dado todo de mí al cien por cien por ellos. Hay algo muy especial entre esta provincia y lo que yo ofrezco como artista.

¿Qué se van a encontrar tus seguidores en ese concierto del 7 de agosto?

Algo emocionante y bonito. Repasamos todos los años de carrera desde que arrancamos. A la gente le gusta recordar las canciones más antiguas y es un repertorio que la gente disfruta mucho y nosotros haciéndolo aún más.

Cuando llegues a Málaga aprovecharás para darte un paseíto y darte una buena comilona, ¿no? ¿Cuál es tu plan favorito en Málaga?

Los espetos no faltan, y las conchas finas, que en Cádiz no suele haber. Asimismo, no puede faltar una playita. Es una tierra muy tranquila que además de elegirla para trabajar, la elegimos para descansar. Evidentemente, tampoco falta un paseo por Málaga capital, que está tan bonita que no se puede aguantar.

Hemos  hablado de este año de celebración por esos 25 años, pero ¿cómo fueron tus principios en la música? Ser “la elegida” del maestro Camarón no lo puede decir cualquiera.

Tuve mucha suerte de nacer en la tierra donde nací, me ha dado la oportunidad para hacer el estilo de música que hago y para ver a grandes artistas del flamenco como en el toque, como en el baile, como en el cante y eso me ha servido de mucho.

Los principios los recuerdo disfrutando muchísimo, siempre he disfrutado mucho de mi profesión. lo pasaba muy bien en algo que era como un juego para mí. Aunque he de decir que siempre fui muy consciente de lo que estaba haciendo. Lógicamente era una niña, pero siempre respeté muchísimo al público, consideraba que era una responsabilidad.

¿Serías capaz de quedarte con un momento en concreto de estos años de trayectoria? 

Todo lo que te pase como persona influye en tu música tanto si es negativo como si es positivo. Tengo muchos momentos especiales. El momento del principio fue muy bonito, muy diferente y chocante. Pasar de ser conocida solo en mi tierra, en San Fernando y en el círculo más cerrado del flamenco, a comenzar a ser conocida a nivel nacional. Hice un trabajo muy grande en televisión y pasé a ser muy conocida en poco tiempo.

Además, siempre quedan momentos bonitos cantando con compañeros en lugares espectaculares, por ejemplo con el gran Alejandro Sanz o con Carlos Santana en México. Tampoco puedo olvidarme de cuando canté el Ave María delante del papa Juan Pablo II ni del disco de María, que también fue otro momentazo para mí. Con él di un paso muy grande en mi carrera, un cambio en las composiciones de Chaboli y mías.

¿Alguna de tus niñas es una artista en potencia teniendo en cuenta el arte de sus padres? 

Pues son pequeñitas, una tiene nueve y la otra trece. Están con sus estudios, pero como es evidente, les gusta mucho la música. A Pastora le gusta mucho componer y escribir y luego mi Mariquilla es un torbellino y no para. No tengo especial interés en que sean artistas, prefiero que ellas elijan y decidan qué quieren ser, igual que yo pude hacerlo. Que hagan lo que les vuelva locas con mucho amor y ya está.

Una vez dijiste que en el flamenco es donde menos zancadillas te ponen. ¿Alguien ha tenido el valor de ponerle una a Niña Pastori? ¿Crees que queda mucha lucha en el mundo del feminismo?

Siempre hay cosas que se deben mejorar y se deben hacer. A las mujeres aún nos quedan un ratito por seguir luchando, pero es cierto que en mi caso nunca he tenido trabas en mi trabajo. Es cierto que es un mundo donde creo que a los hombres les ha ido mejor, creo que porque la mayoría de las fanes son mujeres. Creo que es evidente que nos falta mucho por mejorar, todos merecemos justicia ante lo que hagamos.

Como artista que lleva 25 años en la música tú has visto la transición tecnológica de las redes sociales. Hay quien ha nacido como artista inmerso en este mundo y tú llevas media carrera con ellas. ¿Qué opinas de las redes?

Creo que son importantes para estar contacto con el público. Estamos mucho más cerca. Tienen esa parte positiva. Aunque es cierto que mucha gente se obsesiona publicando. No es mi caso, yo me las tomo con naturalidad y publico cuando puedo. Para mí es un medio para contarle a la gente lo que estoy haciendo, si estoy en la peluquería, si estoy en Madrid... y ya está.

¿Y los haters?

Por lo general, todos los comentarios son positivos y respetuosos. Fíjate que cuando los hay, a veces no me da tiempo a responder porque ya hay una fan que le da "el toque" antes que yo. (Risas)

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