El festival Starlite Catalana Occidente celebra este año su décima edición. La pandemia les ha hecho reinventarse y, en esta ocasión, se han lanzado a hacer un evento que se ha extendido más que nunca. Entre el 18 de junio y el 4 de septiembre, el auditorio de las canteras de Nagüeles, en Marbella, se convierte en un escenario único para un festival diferente.
Pero Starlite no es sólo el festival. Dos años antes ya se celebraba la Gala Starlite, un evento al estilo americano en el que Sandra García-Sanjuán, fundadora y presidenta ejecutiva del grupo Starlite, y el actor malagueño Antonio Banderas pusieron en marcha.
Este domingo se celebra la duodécima edición de la Gala Starlite, un evento esperado para locales y visitantes en el verano marbellí.
Diez años y parece que Starlite lleve en las canteras toda la vida, ¿cuál es su balance?
Era un bebé y ya se ha hecho mayor. Starlite ha ido reinventando la forma de consumir la música en directo hasta el punto de que hay otros promotores que hablan de hacer un miniStarlite en otros sitios. El nuestro es un festival boutique.
¿Festival boutique?
Sí, el festival tradicional se entiende como algo masificado, donde te tienes que sentar en el suelo, hay colas hasta para tomarte una hamburguesa... Está más pensado para un público joven. En Starlite todo el mundo tiene su asiento, no sólo en el auditorio, también al otro lado. Además, no es un sitio en el que haya colas.
Tenemos muy claro que la gente que viene lo hace para vivir una experiencia, no sólo para venir, escuchar un concierto y punto. En nuestro concepto, todos los asistentes tienen trato VIP. Además, tenemos una oferta gastronómica excelente: un restaurante bueno, unos córneres buenos, unos vinos excelentes. Ese es el concepto de festival boutique.
La pandemia no les ha hecho parar. El año pasado el festival volvió a ser una referencia; este año han ampliado las fechas para hacer de Starlite un evento multitudinario -con las limitaciones propias-. ¿Esta evolución ha llegado para quedarse?
Sí, sin duda. Este está siendo el Starlite más largo de la historia, casi tres meses. Y eso ha llegado para quedarse. Nosotros llegamos a pensar que no se podía absorber tanto concierto durante tanto tiempo, pero nos hemos dado cuenta de que sí; hay hambre de experiencia. La gente ya no quiere consumir cosas, quiere consumir experiencia.
El año pasado ya nos dimos cuenta de que no era el momento de parar. Quizá, si hubiéramos parado en 2020, nos hubiera sido muy difícil arrancar, pero lo que hicimos fue ralentizar. Sabíamos que el festival tenía que salir adelante. De hecho, hemos sido un ejemplo internacional, en la revista Forbes nos destacaron como el festival internacional que había salido adelante durante la pandemia.
Pero tanto tiempo en marcha, ¿los números cuadran?
Los números tienen que cuadrar en el proyecto Starlite. El año pasado fue difícil, porque redujimos a un mes la temporada de concierto, lo que redujo ingresos, igual que si se corta la noche, la facturación también baja. En el festival también hay mucha actividad tras los conciertos.
¿Ha aumentado el ticket medio del asistente a Starlite?
Lamentablemente no, al revés. Hay mucha gente que sigue con miedo al virus y eso se nota a la hora del consumo.
Y eso que el festival es al aire libre...
No sólo eso, es que en Starlite hemos subido la humedad de la cantera hasta diez puntos. Eso, combinado con las temperaturas altas de la cantera durante el día, hace que el virus no se transmita. Este virus es más pesado que el de la gripe.
Hablamos de más de 1.000 trabajadores involucrados en Starlite, a eso hay que añadir el staff que cada artista trae consigo. ¿Cómo se gestiona a tanta gente?
Son muchas personas que llevan la camiseta de Starlite y otras muchas que vienen con los artistas (unos cuarenta, de media). En cuanto a Covid, nosotros no hemos tenido ningún brote ni ningún problema: todos nuestros trabajadores cumplen las medidas Covid a tope.
Starlite, como Marbella, es un punto de encuentro de personas de todo el mundo.
Efectivamente, dentro de España viene gente de todos lados: Madrid, Sevilla, Bilbao, de la propia provincia de Málaga... Pero es que tenemos 74 nacionalidades distintas entre los asistentes y eso que este año estamos reservando a algunos artistas internacionales, que ya están anunciados para 2022, por los problemas de movilidad. A nosotros nos gusta tener la mitad de artistas internacionales y la otra mitad de nacionales, aunque este año hemos hecho algo más de locales.
Este domingo se celebra la gala, una fecha marcada en el calendario de la Marbella más icónica, ¿qué papel tiene Antonio Banderas en el despegue y consolidación de la marca Starlite?
Antonio tiene mucho que ver. Todo el festival nace a raíz de la gala en la que Antonio es parte de la casa. Tener a Antonio es algo importante. El año pasado no pudo estar y nos ayudó igualmente.
Este año, además, lo hemos visto dirigiendo a la Sinfónica Pop del teatro Soho CaixaBank, ¿cómo fue ese momento?
Bueno, aquello fue espectacular. Como te decía, el año pasado no pudo estar, y verlo aquí. interactuando con el público, dirigiendo y disfrutando fue sencillamente mágico.
Hablar de Starlite es asociarlo a la imagen más exclusiva de Marbella, ¿qué considera que aporta Starlite a la economía local?
Hay mucha actividad económica en torno a Starlite: muchos hoteles que se llenan, restaurantes con mayor rotación, mucho servicio público, taxis que van y vienen... Al final, la gente que viene al festival es gente que viene de fuera y que hace vida en Marbella durante varios días.
Por ejemplo, hay beach clubs a los que van personas que por la noche van a venir a Starlite. La gente que viene aquí hace otras muchas cosas y consume en la zona. Cada vez me cuentan más casos de personas que vienen, se organizan una semana en Marbella para venir a dos conciertos y luego hacen otras muchas cosas. Estamos generando bastante movimiento.
Medalla de Oro de la Provincia de Málaga, suena bien. ¿Qué implica esta distinción para ustedes?
Es algo que nos hace muchísima ilusión. Que te reconozcan en la provincia y de forma pública, es muy halagador. Esto lo hacemos en la provincia de Málaga y es para Costa del Sol, Marbella, Andalucía… Hemos dinamizado mucho el destino turístico. Hemos conseguido dar mucha visibilidad y hacer la zona muy atractiva para que la gente elija este destino como lugar para las vacaciones.
Por ejemplo, la ministra Reyes Maroto nos invitó a Fitur como ejemplo de cómo la música puede ser motor del turismo. Estuvimos en una mesa redonda y hablamos de nuestra experiencia, de cómo los turistas buscan cada vez más pluses para disfrutar de su ocio.