La fábrica de cemento de La Araña, en Málaga, desconoce la procedencia de las fotografías que se han difundido en redes sociales los últimos días y duda incluso de si fueron obtenidas en la gruta descubierta recientemente en la cantera. Tanto es así, que ha puesto la información disponible en manos de la Administración "por si considera oportuno abrir una investigación para esclarecer si se ha producido algún tipo de delito".
Así lo explica la compañía FYM-HeidelbergCement Group en un comunicado remitido a EL ESPAÑOL de Málaga tras la publicación este miércoles de una información sobre la existencia de esta cavidad, cuya falta hasta la fecha de restos arqueológicos descubiertos supondría que quedara desprotegida por la legislación.
Asociaciones vecinales, cuentas de divulgación científica y otros perfiles de redes sociales distribuyeron en los últimos días diversas imágenes defendiendo la riqueza geológica de la cavidad. El origen de dichas fotos, según relata uno de los primeros usuarios en compartirlas, es anónimo.
No obstante, la primera publicación de todas fue realizada por la propia Junta de Andalucía, a través de la cuenta oficial de Agentes de Medio Ambiente, en la que el pasado 25 de junio informaban de la inspección en la cantera tras el hallazgo de una nueva cueva. En ese tuit, ya aparece una gran fotografía general de las formaciones rocosas de la gruta.
Colaboración con la Administración
En el comunicado remitido a este periódico, la fábrica de FYM-HeidelbergCement Group ratifica la aparición hace unas semanas de "una oquedad" en uno de los frentes de la cantera.
"La Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía pidió que se hiciera un estudio arqueológico para evaluar el interés cultural que pudiera tener la misma", señalan, ante lo que destacan que la actitud de la empresa ha sido de colaboración con la Administración "como no puede ser de otra manera".
La compañía confirma que, desde la aparición de la cueva, la actividad en esa zona está "paralizada a la espera de que la Junta se pronuncie" con base en un estudio que, "dirigido por un arqueólogo, aún continúa su curso y se está a la espera de sus conclusiones".