La crítica literaria Lidia Chukóvskaia y la poeta Anna Ajmátova se conocieron en 1938 durante los peores momentos de la Gran Purga de Stalin. El marido de la primera, Matvéi Bronstein, y el hijo de la segunda, Lev Gumiliov, fueron detenidos sin motivo. Desde entonces, ambas iniciaron una relación de "estrechísima amistad" que duró toda la vida (y que ha quedado plasmado en libros como En el país del alma).
El dramaturgo Gonzalo Campos (Palma de Mallorca, 1976) narra en su nuevo obra la relación entre las intelectuales rusas que compartieron placeres y penurias del duro exilio y de la Rusia estalinista. Ciudadana ejemplar, dice en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga, es "la reivindicación de dos mujeres que fueron fieles a sus principios y en ningún momento claudicaron a pesar de que sabían que a sus amigos se les ejecutaba o se les enviaba al gulag durante una década".
El médico afincado en Málaga ganó con esta pieza el V Certamen de Teatro Suso de Marcos este año. El público podrá verla el sábado a las 21:00 en el jardín de la Casaestudio de Suso de Marcos en el Puerto de la Torre. Durante el acto se hará entrega del premio de 5.500 euros y del trofeo creado y realizado por el escultor Suso de Marcos al autor de piezas breves y relatos, y cofundador de Microteatro Málaga.
El dramaturgo, hijo del escritor Juan Campos Reina, quedó prendado del teatro siendo un niño. "Mi madre me llevó a ver con nueve años Todos eran sus hijos de Arthur Miller. A raíz de eso fui a más obras y más adelante leí literatura dramática", cuenta el autor, que reconoce que el afán por la lectura se la inculcó su padre a edad muy temprana. Su obra, tan variada como sus inquietudes, va desde la farsa policíaca al drama familiar, la comedia negra o las obras de carácter político.
¿Qué le anima a escribir sobre la amistad entre las dos poetas rusas en plena gran purga de Stalin?
Es una historia maravillosa. Estaba leyéndome La ciudad líquida de Marta Rebón, una de las principales traductoras del ruso al castellano. Durante sus estancias en la Rusia actual como traductora recaba información sobre autores rusos posteriores a la Revolución rusa mucho más desconocidos. Me topé con varios que no conocía de nada en su libro. Una de ellos fue la crítica literaria Lidia Chukóvskaia. A la poeta Anna Ajmátova ya la había leído. Ambas se conocieron en la colas de información en Leningrado. Cientos de miles de mujeres esperaban allí, a veces a temperaturas bajo cero en invierno, para pedir información sobre su familiar encarcelado o represaliado ante una ventanilla que abría pocas horas. He ficcionado su relación, ese dolor, esa situación de terror que viven ambas por la desaparición de sus familiares.
¿La obra pretende ser una reivindicación en un momento de extrema polarización política?
Es una ruptura contra todo tipo de totalitarismo. Mi primer libro de cuentos, ambientado en un campo de concentración alemán, lo escribí en contra del nazismo. Ciudadana ejemplar es la reivindicación de dos mujeres que, a pesar de que sus maridos fueron represaliados, de que sabían que se mandaban a amigos suyos al exilio, que se les ejecutaba y se tiraban una década en el gulag, fueron fieles a sus principios y en ningún momento claudicaron. Hasta el punto de que se negaron a la pantomina que existía en la Unión de Escritores, una asociación que estaba del lado del estalinismo para poder publicar.
¿Quién es para usted a día de hoy un enemigo del pueblo?
Enemigo del pueblo es todo aquel que defiende una postura que pone en peligro la democracia. Los totalitarismos se caracterizan por la falta de democracia. Ningún totalitarismo es elegido democráticamente por el pueblo. Y si lo es, como lo puso ser en su momento Hitler, no se votó un totalitarismo. Este se fue desarrollando con posterioridad y luego no se dio opción a revertirlo. Yo creo que todo lo que atente contra la democracia y la posibilidad de llevar a cabo un sufragio universal.
Hace poco, la Comunidad de Madrid restituyó la calle Crucero Baleares, navío que sembró el terror en la carretera de Málaga a Almería. ¿Lo considera democrático?
Cuando a una persona se le dedica una calle, una biblioteca o un edificio ha debido hacer algo beneficioso para la sociedad de su país, su comunidad autónoma, su ciudad o su barrio. Alguien que no ha hecho nada a favor de la sociedad o lo ha hecho en contra de una parte no debe tener ningún tipo de reconocimiento. Y menos público. No tiene sentido que una persona, sea del bando que sea, que haya matado o haya formado parte de un ejército tenga una placa en una plaza o una calle. Otra cosa es que se reconozcan a las víctimas que hayan defendido la democracia.
"No existe una corriente más replegada en sí misma y más alejada de los hechos que el marxismo", se lee en su pieza. Menudo palo le da...
Son palabras de Borís Pasternak. El poeta y novelista ruso, Premio Nobel de Literatura en 1958, es un tío represaliado al que le llega la Revolución Rusa. Pasa más hambre todavía que antes de la Revolución rusa. Stalin le repudia e impide que su obra se publique y que sus obras de teatro se representen. El que habla no es un marxista de Podemos que vive en casa de sus padres. Habla un tío represaliado y muerto de hambre en la Unión Soviética durante la época estalinista. La diferencial es abismal entre uno y otro.
Hace una semana Pablo Iglesias que "el comunismo tiene más credenciales democráticas que la derecha". ¿Qué opina?
No sé qué responderte. No es lo mismo la ultraderecha de Vox que una derecha más liberal. O el comunismo como el que pudo haber en un país como España elegido democráticamente que un comunismo como el de Cuba, que es claramente un régimen antidemocrático.
¿No le parece de risa que la oposición llame al Gobierno socialcomunista? No será por sus medidas...
Me gustaría saber qué hubiera ocurrido con los ERTE en el caso de que estuviera la oposición. Recuerdo una crisis económica con el PP en el Gobierno donde no se puso a disposición de la población el recurso de los ERTE y la gente se fue al paro. Se ha destinado una cantidad ingente de recursos para poder mantener los puestos del trabajador pequeño y medio. Si eso es socialcomunismo...
¿Esto del fantasma del comunismo sobra, no?
En España hemos tenido siempre una derecha populista. No sé si has seguido la sesión de control al Gobierno esta mañana. Me la he tragado entera. Se resume en dos personas soltando frases populistas y otras dos dando datos: Yolanda Díaz y Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno es un gran estadista en Europa. Habla idiomas, ha estado en Bruselas trabajando muchos años y se ha batido el cobre para traerse casi 200.000 millones de euros para pagar todos esos ERTE. Ya me gustaría a mí ver allí luchando a Abascal y Casado para conseguir ese dinero.
Bueno, no creo que tengamos a unos políticos excepcionales. Usted mismo dice que "la política es una cuna de mediocres" en Ciudadana ejemplar.
La política española es una cuna de mediocres, sí. Aquí hay muchos con aristofobia, el miedo a los que son superiores intelectualmente. Además en España nunca ha existido la meritocracia. Los grandes cerebros no están arriba o en puestos de responsabilidad. Arriba están los mediocres. No tiene sentido que una persona como Pablo Casado sea el líder de la oposición. O que alguien que haya chupado del bote y no se haya dedicado a nada más como Abascal dirija un partido político. Hay políticos de derechas más moderados. Tenemos que conformarnos con la moderación. Ya no podemos aspirar a que las grandes mentes sean los que dirijan nuestro país..
Se hace poca política y se gastan muchas energías en gestos o campañas de imagen.
Se están haciendo cosas. Todo partido político en el Gobierno, sea de izquierdas o de derechas, siempre va a tener un grado de populismo grande. Hoy en día más porque los políticos están muchos más expuestos. El problema son los partidos que son populismo desde la mañana a la noche, desde el lunes al domingo. Cada vez son más los partidos políticos populistas que seducen con mensajes vacíos a una sociedad que se ha acostumbrado a no tener estadistas de nivel.
¿Cómo de importante es escuchar al otro en un momento de crisis?
Hace falta mucha empatía. No sabes la cantidad de gente que ha roto amistades por temas políticos. En el colegio me decían que no se podía hablar de política, de religión y de fútbol en la mesa. Recuerdo que antes de la crisis económica de 2008 no solía mantener conversaciones políticas con nadie. La política ha llegado para quedarse. Han llegado nuevos partidos políticos y han empezado los populismos más extremos. Está creando enfrentamientos entre amistades de toda la vida. Hay familias que se dejan de hablar o hermanos que se pelean por esto. No sabemos casi nada. Al final nuestra opinión la estamos elevando a dogma. Cuarenta millones de dogmáticos en un país al final deriva en enfrentamientos con gente que se quiere mucho. Es lo más triste. Hay que intentar entender al otro y saber callarse. La crisis económica, el tema de Cataluña y el coronavirus han machacado a este país. El país está machacado y totalmente polarizado.
"La palabra es el santuario del alma. Solo ella transforma el mundo", escribe en su obra de teatro. ¿Hay que leer más libros para estar menos crispados?
La literatura amansa a las fieras humanas y es una de las mejores vacunas que existe contra todo totalitarismo. Te permite discriminar la información, analizar las cosas de otra manera y te abre la mente. Te hace entender tu entorno de otra forma, conocer el pasado con más exactitud y querer informarte. Es fundamental para no ser un títere del mundo moderno, del capitalismo desaforado que nos arrasa y de nuestros políticos mediocres.