Es un icono generacional. José Miguel Manzano Bazalo (Málaga, 1989), más conocido como Skone, es toda una institución del rap improvisado en español o freestyle, pero antes tuvo una juventud compleja en la que, al más puro estilo de la película de Robert DeNiro Una historia del Bronx, el ejemplo de su padre trabajador fue clave para que no cayera en los peores hábitos de las calles.
"Mientras mis amigos estaban haciendo su movida, yo ya tenía muy claro que no. Joder, si con en esta situación que hemos estado pasando toda la vida [problemas personales y económicos], mi padre se ha levantado de trabajar de mil de la mañana a mil de la mañana siempre con una sonrisa y nunca ha hecho daño a nadie, yo no voy a hacer daño en la calle a nadie para comprarme un chándal", asegura Skone en el primer capítulo de su documental The Big Fish, recientemente estrenado en Playz.
El freestyler malagueño, campeón del mundo de batalla de gallos en 2016 y dos veces subcampeón en 2020 y 2021, se crió en la zona de Vistafranca, pero con 14 años se mudó con su familia a Puerto de la Torre, el que considera su barrio. En todo eso tiempo, vio repetidas pruebas de la filosofía de su padre: "trabajo y más trabajo y más trabajo y más trabajo, y, si fracasas, vuelves a intentarlo, y así siempre".
"[Mi padre] Nunca había hecho daño a nadie, solo trabajo, trabajo, trabajo. Si tú te crías con algo así tan cerca, cuando te haces mayor y sales a la calle y estás en una época en la que eres más influenciable... Y fíjate que hoy día, está este tipo de movidas, La calle, como algo súper romantizado", plantea Skone, que defiende que las personas que sí han podido superar situaciones así "mola que lo cuenten" porque "no han tenido otra opción", pero hay otra gente "que no ha pasado una p*ta m*erda en su vida, pero es exótico" presumir, por ejemplo, del narcotráfico.
Según enumera, la hoy leyenda del rap español ha trabajado en una papelería, de reponedor en un supermercado, de comercial, buscando chatarra, vendiendo en un rastro, descargando camiones, montando y desmonatndo escenografías o haciendo mudanzas.
"Yo me he matado de currar y todos los sueldos yo los daba íntegros a mi casa. Y esto no lo cuento para que digan: Wow, qué buena persona. No, vamos a ver, es que eso es lo que tienes que hacer", defiende el freestyler malagueño.
Una de sus rimas más famosas sobre el escenario fue en una batalla contra el gallo argentino Dtoke, al que le gritó que "la violencia de las calles no es para estar orgulloso". Ha tomado ese frase casi como eslógan, y ataca directamente a las personas que creen que el orgullo de la calle está en las drogas o las peleas
"Todos estos soplap*llas que hacen vídeos de Instagram diciendo que son unos G [abreviatura de gangsta, en inglés, un tipo duro] ¿Un G quién es, tu padre que está trabajando desde las 5 de la mañana rompiéndose la espalda para pagarte el Internet y para pagarte el teléfono para que tú subas un vídeo en Instagram diciendo "Te voy a matar donde te vea", o tú, que te levantas a las dos de la tarde porque no has doblado el lomo en tu vida? ¿De esos dos, cuál es el G? Ya te lo digo yo: un G es tu padre", sentencia Skone.