Una exposición en Málaga muestra el viaje de Carlos Saura a las entrañas del flamenco más auténtico

Carlos Saura ha sabido como nadie captar con su cámara la esencia del flamenco (amén del programa Rito y geografía del cante de TVE). El director atrapó en sus películas el poderío de Lola Flores, el cante rajao de La Paquera de Jerez, el genio inagotable de Paco de Lucía, el movimiento jondo en la piel de Joaquín Cortés encima de las tablas o las líneas desafiantes del baile flamenco.

"El flamenco es lo mejor que tenemos musicalmente en este país. Ha evolucionado muchísimo. Es una musica preciosa con un ritmo maravilloso y unas posibilidades enormes de incorporación de otras culturas y una proyección hacia el futuro", ha asegurado el director en numerosas entrevistas. El artista oscense, aprovechando su visita al Festival de Málaga, ha inaugurado una exposición con 60 imágenes tomadas en rodajes de películas y ensayos suyos de cintas flamencas.

El público podrá ver la muestra, titulada sencillamente Flamenco y comisariada por su hija Anna Saura, en el Centro cultural Pablo Picasso de Torremolinos hasta el 14 de mayo. Los horarios son: de lunes a viernes de 9:00 a 22:00, y sábados de 9:00 a 14:00 horas. A muchos les sonará porque ya estuvo de gira por la capital, en concreto recaló en el Centro cultural La Malagueta hace más de dos años. Saura, en su faceta de fotógrafo, elabora un auténtico viaje a las entrañas del flamenco.

Lola Flores vestida con un traje flamenco y peineta recibe al visitante al inicio de la muestra donde aparece fotografiada de perfil. El director, tres veces nominado al Oscar, está muy influenciado por cuadros de pintores como Sorolla o Romero de Torres, los cuales le sirven de pretexto para establecer la escenografía.

Las imágenes han sido tomadas en rodajes de algunas de sus películas más celebradas como Bodas de Sangre (1981), Carmen (1983) y Flamenco (1995). En muchas de ellas aparece como protagonista la danza y la armonía de las figuras femeninas. También hay muchos retratos de estrellas de la escena flamenca como Camarón y Tomatito, dúo jondo de voz y guitarra donde los haya; Rancapino, Potito, Chano Lobato, Merche Esmeralda y Manolo Sanlúcar.

Saura se ha alzado con algunos de los mayores reconocimientos del cine internacional como el Oso de Oro y de Plata del Festival de Berlín, además de ser reconocido con el Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián y numerosos Goyas. Se ha dedicado, además, a la ópera y el teatro. Todo ello siempre sin dejar de lado la fotografía a través de exposiciones y libros como España años 50.

El artista es uno de los cineastas españoles de mayor renombre internacional. El tres veces nominado al Oscar ha cultivado desde pequeño una gran pasión por el arte. No en vano, su madre era pianista y su hermano, pintor. Cuando era adolescente se interesó por la fotografía, actividad que ha seguido desarrollando en algunas de sus películas. Saura se matriculó en el Instituto de Investigaciones y Estudios Cinematográficos, tras abandonar la carrera de Ingeniería Industrial. 

Festival de Cine

El cineasta ha recibido la Biznaga de Honor en el Festival de Málaga este fin de semana, y también ha presentado su cortometraje Goya 3 de mayo. En él, el cineasta oscense da vida a los personajes del icónico lienzo Los fusilamientos del 3 de mayo. El trabajo toma como punto de partida los grabados de la serie Los desastres de la guerra para reconstruir, a continuación, los instantes previos al fusilamiento de los españoles que se levantaron contra la invasión napoleónica.

Saura se pregunta si Goya vio realmente la escena plasmada en el cuadro o "la vio con la imaginación". "Le contarían atrocidades, crueldades y violaciones, que después hizo suyas en los grabados. El caso es que hoy tenemos un material visual único en la historia de la pintura y del grabado y un alegato contra las guerras solo equiparable al Guernica de Pablo Picasso", ha sostenido este fin de semana.